El Real Madrid volvió a perder en Estambul, esta vez ante el Darussafaka (81-68) en un partido en el que se le fundieron los plomos en el segundo cuarto cuando ganaba por diez puntos (19-29, min.13) y que acabó con su menor anotación de la temporada y también con su derrota más abultada. En el minuto 13 se le fundieron los plomos al Real Madrid. El Darussafaka subió la intensidad de la defensa y frenó al equipo español en seco. En el minuto 15 el marcador era de 23-31 y hasta el descanso el Madrid no volvió a ver aro, aceptando un parcial de 12-0, para un 35-31.

En la continuación, el Darussafaka siguió engordando el dañino parcial para el Madrid durante tres minutos más hasta el 40-31. Después de 8 minutos sin anotar, el Madrid rompió la oscuridad con un triple de Luka Doncic, que no estuvo hasta ese momento especialmente brillante. El parcial de 17-0 en esos 8 minutos quedará grabado a fuego en la cabeza del entrenador y, además, esa acción brillante del joven base esloveno no acabó con la particular bajada a los infiernos de un Madrid impotente en defensa y desafortunado en ataque.