El FC Barcelona ganó ayer el "Match of Champions" contra el Al Ahli (5-3), campeón de Arabia Saudí, en un partido obligado por el compromiso comercial con Qatar Airways y disputado en el Thani bin Jassim Stadium de Doha que empezó con una fiesta del tridente, con un gol para cada uno, continuó con el primer gol de Paco Alcácer y acabó con una relajación blaugrana que propició los goles saudís.

A Luis Enrique le hacía poca gracia este partido obligado pero cumplió con lo pactado y salió de inicio con Neymar, Suárez y Messi. El tridente puso intensidad, magia y tres goles -uno para cada uno- y a la media hora se fue a descansar, dejando al resto que se "engrasara" de cara al derbi contra el RCD Espanyol del domingo.

El Barça dominó, se gustó y jugó a placer hasta que se relajó y el Al Ahli, campeón saudí, se vino arriba y logró marcar tres goles, el más relevante el de penalti inexistente que Omar Abdulrahman (cedido al Al Ahlí para este partido) marcó al estilo Panenka.

Una anécdota más de un partido que dejó buenas sensaciones para el tridente y también para Rafinha, que cuajó un partido con gran protagonismo y un gol de bella factura; para Aleix Vidal, de nuevo titular; y para Paco Alcácer, que marcó su primer gol como blaugrana aunque no fuera en partido oficial.