Derrota clara la sufrida ayer por el Benavente en su visita al feudo del Béjar Industrial, rival que llevó la iniciativa sobre el terreno de juego y en el marcador. Especialmente tras el descanso, ya que a lo largo de la primera mitad los de Santi Redondo fueron bastante combativos y tuvieron sus opciones.

Los locales iniciaron el partido con mucha intensidad y, fruto de ello, se adelantó en el marcador pasado el primer cuarto de hora de juego gracias a Álvaro Rodríguez en una buena jugada por banda.

A este gol, el Benavente reaccionó con entereza y poco a poco se fue asomando al área rival hasta aprovechar su primera ocasión de gol. Oportunidad que llegó desde los once metros, tras unas manos dentro del área señaladas sobre Iñigo Hernández, y que rubricó con acierto Cobreros.

El empate parecía que podía dar lugar a un partido nuevo, con más dominio visitante pero la alegría benaventana no duró mucho. Apenas un miuto más tarde, una nueva jugada por banda permitía a Álvaro Rodríguez lograr el segundo en su cuenta particular y devolver el mando a un Béjar Industrial que pasó a sufrir mucho menos. De hecho, los salmantinos se irían al descanso con cierta tranquilidad ya que, en los últimos segundos del primer tiempo, Iñigo Hernández ponía el 3-1 en el marcador.

Con este duro golpe, cabía esperar un Benavente más agresivo tras el asueto. Pero en la reanudación, los "tomateros" no mostraron reacción alguna, acusando las múltiples bajas con las que llegaba al envite y se dejándose llevar ante un rival que demostró ser superior. Un Béjar Industrial que remató la faena en el minuto 87 con un envío al segundo palo que Adrián Sánchez empujó a la red para hacer el 4-1 final.