El bombero leonés Miguel Pinto fue el vencedor en la categoría élite de la Farinato Race en su modalidad de 5 kilómetros que se disputó ayer en el bosque de Valorio de Zamora. Pinto se impuso tras superar el durísimo circuito de obstáculos con un tiempo ligeramente superior a la media hora, superando al portugués Filipe Antunes, de la categoría Pre Elite, al gaditano Ramón Orrán y al portugués Lino Pinto, todos ellos con experiencia en este tipo de competiciones extremas. En la modalidad femenina, hubo sorpresa ya que, pese a que la gallega Andrea Montero afrontó los dos últimos obstáculos con una clarísima ventaja, finalmente se quedó atascada en la durísima prueba de los "flying monkeys", barras horizontales con metro y medio de separación, y se vio superada por la navarra Miriam Araujo que sí superó este obstáculo, y comienza a sumar puntos para representar a España en el campeonato del mundo OCR.

La clasificación femenina la completó Mónica Dávila, la segunda y última mujer en completar el recorrido aunque entró muy distanciada. Algunas de las participantes censuraron la decisión de la organización de incluir en el recorrido la prueba de las "flying monkyes" que consideran "imposible de superar".

El bosque de Valorio volvió a congregar, como ya lo había hecho el sábado, a numeroso público que animó en todo momento a los casi 300 participantes que se organizaron en las categorías de Elite, PreElite y popular.

Miguel Pinto destacó la dureza del recorrido: "Para nada ha sido un paseo, sobre todo al final, que ha sido muy duro. No se suele encontrar un final así, tan vistoso y tan espectacular, que es lo que le gusta a la gente, con obstáculos en suspensión, de trepar, y ha estado muy bien, pero de paseo, nada". El bombero leonés pasó a la primera los duros obstáculos finales: "Ya viene agotado y se hace mucho más duro, porque no es lo mismo que hacerlo descansado". Pinto ha corrido la prueba de León y el año pasado ya fue segundo también en Valorio. Pinto no hará el circuito del Farinato entero pero participará en las pruebas que pueda. "Sabía que este final era lo que mejor se me daba, pero si no hubiera llegado con una pequeña ventaja sobre mis rivales, hubiera sido mucho más complicado". Su próximo objetivo será el campeonato de España de carreras de obstáculos que se disputa en noviembre, y esta prueba de Zamora le valdrá como preparación.

El gaditano Ramón Orrán explicó que intentará completar el circuito esta temporada con el objetivo de conseguir una plaza para el Mundial y que estuvo muy disputada la llegada porque "me he quedado muy cerca de la victoria, pero también el tercero casi me alcanza. Ha sido duro porque ha hecho frío y yo no estoy acostumbrado". Orrán sorprende porque no presenta un físico tan atlético como el resto de los primeros participantes: "No hace falta ser tan grande porque esto es un compendio de todo: resistencia, fuerza, etc.", reconoció el andaluz que venía de ser segundo también en la carrera de Getafe.

"En España estas prueba son muy interesantes porque están muy bien organizadas. Ya es la tercera prueba que hago", señaló el portugués Lino Pinto quien suma tres terceros puestos tras competir también en Madrid y León. Pinto, natural de Biseu, destacó también la belleza del parque de Valorio y el gran trabajo realizado por la organización.

La prueba femenina parecía destinada para la ferrolana Andrea Montero, que venía de terminar en el puesto 38º en el Campeonato del Mundo representando al circuito Farinato, pero todo cambió por completo en los durísimos obstáculos que cerraban la competición en Valorio. Como ya le había ocurrido en Canadá, la atleta gallega se quedó atascada en las "flying monkyes" que no fue capaz de superar pese a que llegó con varios minutos de ventaja respecto a la segunda clasificada, la navarra Miriam Araujo, que sí superó las barras horizontales y también el novedoso obstáculo de los lunchacos. De "brutal" calificó el final de la prueba Araujo, una deportista de 21 años iniciada en el balonmano: "Pensaba que me iba a quedar atascada en estas pruebas del final pero ha sido cuestión de esfuerzo y de darlo todo". "Yo entreno en la calle y no tengo dónde entrenar este tipo de barras. Ha sido un poco a verlas venir. El resto de las pruebas ya las conocía más o menos porque ya he competido en otros dos farinatos, lo nuevo era esto del final. Suelo entrenar en parques en Madrid, y me he iniciado en esto desde el pasado mes de febrero, y me estoy aficionando".