El corredor español Jonathan Castroviejo logró al fin la medalla de bronce que tanto buscaba en la prueba de contrarreloj del Campeonato del Mundo de ciclismo de Catar, disputada entre Lusail y The Pearl sobre 40 kilómetros, en la que se ha impuesto, por cuarta vez en su carrera, el alemán Tony Martin.

"Esto es un pequeño premio para mi", tan sólo acertó a decir un ilusionado Jonathan Castroviejo antes de subirse al podio, y es que se había quedado a las puertas del mismo en el pasado Mundial de Richmond (Estados Unidos) y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde concluyó en el amargo cuarto puesto por un puñado de segundos. En Richmond, le separaron tres del francés Jerome Coppel y en Río se quedó a cuatro del británico Chris Froome.

Tony Martin ganó como lo hizo en 2011, 2012 y 2013 con un tiempo de 44 minutos y 42 segundos por delante del bielorruso Vasil Kiryienka, oro el año pasado y que esta vez se quedó a 45 segundos del primer cajón, y Jonathan Castroviejo se quedó a 1 minuto y 10 segundos del teutón. Martín igualó los cuatro Mundiales contra el crono de otro mito: el suizo Fabien Cancellara. Ausente el campeón olímpico Cancellara, las opciones de Castroviejo aumentaban pese a que en las jornadas previas había declarado que era un circuito "antiyo", por la excesiva llanura y las grandes multiplicaciones que había de mover el reciente campeón de Europa el pasado mes en Plumelec. No obstante, el 'movistar' fue de menos a más, dejando que la humedad y el calor extremo de Catar hiciera mella en sus rivales como el polaco Maciej Bodnar o sobretodo el irlandés Ryan Mullen, que le había superado en los primeros parciales pero al que mejoró en un tramo final en el que Javier Mínguez se desgañitaba para llevarle hasta al bronce.

Castroviejo logró así una medalla para España en la crono once años después de que subiera al podio Iván Gutiérrez, otro purasangre curtido en las cronos y que se colgó la plata en el Mundial de Madrid en 2005.