Numancia B y Villaralbo empataron a uno en la Ciudad Deportiva Francisco Rubio del Numancia en un partido en el que los azulones consiguieron equilibrar un tempranero gol de los locales, gracias a una diana de David Grande que permite a los de Jesús Benito enlazar tres jornadas sin perder.

El partido arrancó con Villaralbo poco concentrado ante un filial numantino que no estaba dispuesto a perdonar ni una. Así, al poco de comenzar el partido, Sergio Madrigal se encontró con un regalo de la defensa. Un balón mal despejado le cayó al joven jugador que, sólo ante el meta Ángel Francisco, le superó por bajo para hacer el primero en el marcador, que obligaba al Villaralbo a reaccionar.

En esta primera mitad, la batuta del partido fue para el equipo local, que pareció jugar con más criterio futbolístico, pero no el necesario de cara a sentenciar el encuentro, y eso que pudo hacerlo, pero acabó perdonando. Faltando diez minutos para la finalización de la primera mitad, el Numancia tuvo dos buenas contras para distanciarse en el marcador, ambas finalizadas por Cascante, pero la primera fue repelida por el cancerbero azulón y, la otra, inmediatamente después, dio en el palo.

No intimidó en el área local el Villaralbo. Balones largos, pero sin la precisión de ir dirigidos al compañero, situación que posteriormente acabó contagiándose el equipo local.

Fue una primera mitad mala pero, desgraciadamente para el público, escaso público que se dio cita en la Ciudad Deportiva, se vería menos fútbol tras el descanso. Pocas ocasiones y todavía menos acercamientos a ninguna de las áreas, situación que no terminaba de gustar a los banquillos, público y jugadores.

La sensación sobre el césped no era del todo agradable para ambos conjuntos, ni siquiera para el Numancia, pese a llevar la ventaja en el marcador.

Ambos equipos no tuvieron acierto en la segunda mitad. Sin fútbol claro ni ideas, ambos equipos entraron en una dinámica de juego poco atractiva y carente de conceptos. Con todo, el gol del empate para el Villaralbo llegó de un lanzamiento bastante lejano de David Grande que sorprendió a propios y extraños, sobre todo al portero Víctor, quien no pudo hacer nada por evitar el gol.

La tónica del partido con el empate fue a peor, no porque alguno de los equipos se echara atrás, ni se encerrara en su campo sino por imprecisiones y nerviosismos que afloraron en los jugadores del filial soriano y del Villaralbo.

El Numancia buscaba con más corazón que cabeza el segundo, pero sin orden ni rigor ofensivos. El Villaralbo, por su parte, achicaba acciones de peligro y con balones largos sin orientación de cara al compañero que recibiría el pase.

El público vio claro que, faltando treinta minutos para el final del partido, el resultado no se movería, aunque los entrenadores de ambos equipos no las tenían todas consigo.

Se trataba de un partido donde una ligera imprecisión atrás, como ya sucedió en la primera mitad, podría condenar a ambos a perder dos puntos de manera rápida y absurda.

No hubo nada a destacar a medida que iban pasando los minutos, y es que ninguno de los dos conjuntos parecía tener la capacidad suficiente para volver a mover el marcador. Al menos, faltaba actitud. Si para el Numancia B, el punto le supone quedarse en una posición cómoda en la tabla como es la octava posición, para el Villaralbo, el punto no le saca de una situación incómoda. Decimoctavo en la clasificación, sigue la estela de otros cuatro equipos con siete puntos, tres de los cuales de Soria, y dos puntos por encima de los últimos clasificados, Real Ávila y Villamuriel.