El CD Villaralbo ha pasado su mejor semana desde que comenzó la competición y es que después de muchos sinsabores la plantilla lograba el pasado fin de semana su primer triunfo ante el Villamuriel que entrena el zamorano Mario Prieto (1-0). Así, con los primeros tres puntos en el casillero, el equipo afronta este segundo encuentro consecutivo en el estadio Fernández García con mucha más alegría, aunque consciente de que todavía no han hecho nada y siguen siendo colistas del Grupo VIII de la Tercera División.

Esta tarde, a partir de las 17.00 horas, intentarán continuar con su escalada ante el Burgos Promesas, un rival que tampoco está teniendo suerte en este inicio de Liga pero que en estos momentos les dobla en puntos (seis frente a los tres de los azulones) puesto que los burgaleses se han impuesto a la Cebrereña y la Virgen del Camino, en ambos casos en feudo propio. Sin embargo, una victoria de los de Jesús Benito sería un espaldarazo importante, tanto en lo deportivo, puesto que abandonarían el puesto de colista, como en el aspecto anímico que también es importante para que los jugadores afronten con más confianza los partidos.

Para este encuentro, el entrenador no podrá contar con Dani Mateos y Escribano, que ultiman sus respectivas recuperaciones, mientras que el jugador polaco que ficharon la pasada semana tampoco estará disponible al no estar tramitada su ficha.

En el club son conscientes de la necesidad de seguir sumando y reconocen una mejoría en el juego colectivo de un equipo que ya no presiona tan arriba y ha juntado líneas para hacerse más fuerte defensivamente. Esa es la idea y eso es lo que tratarán de volver a plasmar esta tarde, confiando también en que los hombrees de arriba estén acertados de cara a portería.