Por dos ocasiones escribí no hace muchas fechas que el ciclismo español estaba en peligro. Hace escasos días me di cuenta que no soy el único que dice que no se ha cuidado la cantera y no hay equipos profesionales. Ha sido el ídolo de todos, Miguel Indurain, el que alzó su voz la semana pasada para decir que el ciclismo español marcha por mal camino. Recordó que hay muchos corredores que superan los treinta años y sólo dos equipos profesionales, Movistar y Caja Rural.

Si eso me parece grave porque las Federaciones y las autoridades político deportivas están en este mundo nuestro para mejorar, no para empeorar, lo que ocurrió el sábado en el fútbol español me parece aún más grave. Ya son muchos los que se han dado cuenta de lo que esta pasando y los que han asegurado en veinticuatro horas que se ha encendido la luz roja.

La noticia es que uno de los cuatro mejores equipos españoles de la Liga española, el Sevilla de Champions, salió al campo en Eibar sin un solo jugador español. Esta alineación pasará a la historia: Sirigu (Italia); Mercado (Argentina), Rami (Francia), Carriço (Portugal), Kolo (Francia); Kivotake (Japón), Kranevitter (Argentina), Ganso (Brasil); Correa (Argentina), Vietto (Argentina) y Ben Yedder (Francia).

El tráfico de jugadores, el dinero que va y viene, los fichajes que llegan de todas las partes del mundo han trastocado a los equipos españoles. Si miramos las alineaciones de los clubes de Primera División, descubriremos que los futbolistas españoles, los de las canteras no sirven, no valen o no interesan. Los ejemplos son solo ejemplos pero hablan por sí solos.

En el Atlético que le marcó cinco goles al Sporting, jugaron dos españoles: Saúl y Koke. O sea, dos de once. Oblak, Vrsaljko, Savic, Godin, Filipe Luis, Gaitán, Carrasco, Gameiro y Griezmann son extranjeros. O sea, ninguno vale para la selección española de fútbol.

Si se mira el Barcelona sucede algo parecido y en el Madrid, otro tanto de lo mismo, de ahí que resulte milagroso que Álvaro Morata sea una noche la estrella del partido y que Zidane empiece a apostar por la cantera. Si uno se fija en otros equipos más modestos, como el Granada del popular Paco Jémez, por ejemplo, se sorprenderá al no conocer casi a nadie.

Seguramente hay que profundizar mucho más en este tema, pero lo que sí parece claro es que la luz roja está encendida y sino que se lo pregunten al nuevo seleccionador nacional de fútbol de este país llamado España, Julen Lopetegui, y pregúntenle de dónde va a sacar jugadores en forma y competitivos para luchar por un puesto en el Campeonato del Mundo.