El CD Villaralbo encajó una goleada de escándalo en el partido que jugó ayer contra la Segoviana y que se le puso cuesta arriba tras encajar los dos primeros goles en solo cuatro minutos y los cinco primeros antes del minuto 25.

El equipo que dirige Jesús Benito cuajó una actuación penosa que le llevó a encajar la goleada a domicilio más abultada que se recuerda en el Grupo VIII. Los zamoranos fracasaron totalmente en labores defensivas, mostrando una enorme debilidad desde los primeros instantes, sobre todo en la contención de su rival en el centro del campo.

Esta descomunal derrota deja en la cuerda floja al entrenador del Villaralbo que asumió tras el partido toda la responsabilidad, pero también evidencia la debilidad de una plantilla muy justa para afrontar con éxito la temporada en Tercera División. El equipo afrontará en la Virgen del Camino la quinta jornada de liga el próximo domingo sin saber lo que es sumar un solo punto y en una situación que comienza a ser más que preocupante tras la imagen dada ayer y que resulta muy difícil de justificar pese a la teórica debilidad de la plantilla o el gran equipo que ha conformado este año la Segoviana y el gran acierto que mostró ayer en el Fernández García.

Los visitantes fueron muy superiores de principio a fin y los goles fueron cayendo de forma constante uno tras otro, incluso cuando se quedaron en inferioridad por la expulsión de Domingo.

La Segoviana se encontró con un gol en el minuto 2 en el que Calleja acertó en un disparo desde lejos que entró pegado al poste y lejos del alcance del portero Angel. Sin tiempo de reacción, el Villaralbo comenzó a mostrar su debilidad defensiva permitiendo que su ex jugador Anel marcase el segundo tanto sólo bajo palos en un córner.

El Villaralbo tuvo un tímido intento de reacción en el minuto 7 con un disparo lejano de Juba que obligó a emplearse a fondo al portero Facundo para enviar a córner el balón, pero la suerte estaba echada y la puntilla llegaba a los diez minutos con el tercer gol en un balón en profundidad que no lograron cortar los defensas zamoranos y que permitió a Fernan plantarse ante el portero y batirle de bolea.

La ofensiva segoviana era constante y Calleja disparaba al poste en otra clarísima ocasión aunque el Villaralbo volvió a intentarlo con un remate desde cerca de Bala que rechazó de forma milagrosa Facundo.

Arribas campaba a sus anchas por el centro del campo sin que el Villaralbo lograra frenarle y su envío lo recibía Quique, un poco escorado, pero colocaba el balón en la escuadra para firmar el 0-5 en el gol más bonito de la tarde.

La Segoviana llegaba con tres o cuatro toques al área contraria donde se encontraba con una defensa desastrosa que permitió a sus rivales trenzar una jugada de ataque que culminó Calleja por la izquierda poniéndole el balón en la cabeza a Arribas para que la empujase al fondo de la red en el 0-6.

Y sin llegar todavía al descanso, Bala era el que se iba por pies de la defensa, realizaba un "slalon" en la frontal del área y lanzaba un disparo que entraba pegado al poste en el que era el 0-7.

Chus Benito se desesperaba en la banda lanzando órdenes a diestro y siniestro. Intentó reparar el desastre modificando la disposición del centro del campo en el minuto 25 y en la segunda parte volvió a variar posiciones y realizar cambios que no sirvieron para nada.

No bajó la guardia la Segoviana tras el descanso y tan sólo un minuto tardó en firmar el octavo gol tras una falta que lanzó Víctor y culminó desde muy cerca el central Domingo. Arribas siguió haciendo de las suyas y en sus jugadas nacerían los dos siguientes goles marcador por Calleja y Anel. El Villaralbo también marcó su gol, pero fue en propia puerta, en el minuto 80, obra de Santi.

Poco después, Domingo recibía la segunda tarjeta amarilla por una dura entrada, pero el color del partido no cambió y la Gimnástica Segoviana todavía marcaría dos goles más, firmados por Quino y Fernan.