La nadadora Mireia Belmonte aseguró que el oro conseguido en 200 mariposa en Río de Jaineiro es "un sueño cumplido" que tenía desde pequeña, pero resaltó que aún le queda "ser campeona del mundo en piscina de 50". La ambición de la catalana no tiene límites. "Hay que querer más y no conformase con lo que se tiene", advirtió en una entrevista a EFE.

-Ha subido a la cima de podios europeos, mundiales y olímpicos, ¿qué sueño te queda por cumplir dentro de la piscina?.

-Bueno, después del oro olímpico en 200 mariposa, me queda ser campeona del mundo y conseguir el récord del mundo en piscina de 50. Si consigo eso ya habré logrado todo lo que se pueda lograr en la natación.

-¿Ha vuelto a ver la final de 200 mariposa?

Sólo una vez y la vi totalmente diferente a como lo sentí dentro del agua. Sólo veía que el primer 100 la australiana iba un poco delante mía y la verdad, que el último 50 tampoco se como lo viví porque pasó todo muy rápido.Intenté fijarme en mí, en ir delante y pensar en mis esfuerzos, dejando de lado todo lo demás.

-¿Cual ha sido el momento más especial que ha vivido en los Juegos Olímpicos de Río?

-Sin duda me quedo con el podio de los 200 mariposa. Fue muy especial para mí y lo recuerdo perfectamente. Quise aspirar un poco todo lo que había alrededor y quedármelo para mí en tema sensaciones para cuando cerrara los ojos y lo recordara tener todos los detalles en mi cabeza.

-Han vuelto a reinar las deportistas españolas en una cita olímpica, 9 de las 17 medallas conseguidas en Río las han ganado mujeres.

-Ya se vio en Londres que las mujeres estamos delante en el medallero, y es una cosa bastante bonita, porque en muchos deportes no somos iguales y creo que deberíamos serlo.

-Con 25 años, dos participaciones en Juegos, cuatro medallas olímpicas en su haber. ¿motivación para Tokio 2020?

-Espero estar en Tokio, aunque todavía queda muy lejos, quiero ir poco a poco, año por año. Hay retos muy bonitos por medio como mundiales y europeos. Quiero disfrutar cada año.