La vuelta a León de Piqué ha suscitado división de opiniones entre la afición leonesa en la primera toma de contacto deportiva de la selección ante el partido de esta noche, en el entrenamiento celebrado ayer a puertas abiertas en el estadio "Reino de León". Hace un año Piqué fue silbado en León en un partido de la selección por primera vez, pitos que se repitieron en sucesivos partidos. Todo se desencadenó después de un tuit de Piqué mofándose de Cristiano Ronaldo tras ganar el Barcelona la Liga.

Si por la mañana, en la llegada de la expedición, tanto en la estación del AVE como al propio hotel, la normalidad, casi indiferencia, fue la nota destacada, aunque hubo algún grito de ánimo y hubo hasta quien lo denominó "Piquenbauer", ya por la tarde, su presencia en el terreno de juego, al que salió en último lugar tras el resto de compañeros, fue respondida con aplausos y pitos entre partidarios y detractores. Su compañero de defensa Sergio Ramos fue sin embargo el más aclamado.