No hubo sorpresa en el Fernández García ayer tarde. El teórico favorito, un Unionistas llamado a ocupar la parte alta de la tabla en el grupo castellano-leonés de Tercera División, cumplió con su papel y apenas dio opciones a un CD Villaralbo que cayó (0-4) luchando. Dio la cara pero poco más.

La cruda realidad se impuso sin sobre el césped en el debut en casa del CD Villaralbo de Chus Benito. Los azulones, un equipo más joven que su rival y con mucho camino todavía por andar, fueron víctima propicia de un Unionistas que, eso sí, tuvo ayer más gol que juego en tierras zamoranas.

Pese a tardar apenas cuarenta segundos en rondar la meta de David, el bloque charro no fue tan superior como evidenció el tanteo final. Sí, dominó. Y sí, generó todo el peligro. Pero, a la hora de la verdad, mostró tantos fallos como su oponente. Se impuso, simplemente, por gozar de mayor potencial. De hecho, si el primer gol del duelo hubiera tardado, el choque quizá hubiera ido por otros derroteros.

Los azulones saltaron ayer al terreno de juego teniendo claro que tenían que hacer para no perder, para no encajar gol. Marcaje férreo a la antigua usanza a los estiletes rivales, presión a la línea defensiva rival y sacrificio en forma de carrera. El pelotazo del saque de centro a área rival fue la declaración de intenciones de un plan que exigía cero complicaciones en las inmediaciones del área propia como así se acabó constatando con continuos balones largos a campo rival.

La idea local, ejecutada de forma algo arcaica con múltiples marcajes individuales y vigilancias extremas, parecía funcionar. El Unionistas tenía el cuero pero no conseguía más que rondar el área villaralbina sin éxito. Un partido de Tercera más, el balón parado se convertía en el arma más peligrosa por ambas partes. Sin embargo, el plan del CD Villaralbo nacía con un fallo: no valía para ganar el duelo de por sí. Y eso, facilitó mucho la tarea a los de Salamanca.

A Unionistas le bastó con no perder los nervios, esperar que el esfuerzo pasara factura en la defensa del cuadro de Chus Benito y sumar ocasiones hasta encontrar la grieta del muro azulón. Cosa que ocurrió relativamente pronto, en el minuto 18, debido a un lamentable fallo local.

En una jugada sin aparente peligro por banda derecha, un centro mal colgado, llegó a la frontal del área para que Lerma rematara en apoyo. Buscaba hacer llegar el balón a puerta y, con parábola, mandó el balón casi a la escuadra sita a la derecha de un David al que pilló sorprendido pues tocó el balón sin poder evitar que besara mansamente la red. El tanto fue tan inesperado que hasta se esperó a que el árbitro le diera validez para lamentarse o celebrarlo. Con el 0-1, el CD Villaralbo se vio obligado a buscar algo más que defender sobre el terreno de juego. Y ahí, comenzó Unionistas a sentirse mucho más cómodo porque, su orden y calidad en la medular, evitaba que los zamoranos llegaran con peligro a inmediaciones de un Javi Díaz que no intervino en todo el primer acto. Cuarenta y cinco minutos iniciales que, además se cerraron con un nuevo gol charro obra del ex-azulón Manu Arias que, en un saque de esquina, conectó libre de marca un testarazo inapelable al fondo de la red.

El descanso pareció sentarle bien al CD Villaralbo, que con Chupe ganó presencia en campo contrario. Sin embargo, las fuerzas renovadas se evaporaron con un penalti más que dudoso por un supuesto derribo sin balón señalado a los siete minutos de la reanudación a favor de Unionistas. Pena máxima que transformó Óscar Martín para sentenciar definitivamente el envite.

Con el 0-3 el partido quedó decidido. El CD Villaralbo no disfruta de mimbres para tutear a Unionistas y los charros, con todo a favor, bajaron el ritmo y se dedicaron a evitar encajar gol y buscar ampliar diferencias a la contra. Un desarrollo de juego que dio lugar a varias ocasiones de gol por parte visitante. Oportunidades que se multiplicaron tras la expulsión de Juanito por una entrada inadecuada en un desenlace de guión tranquilo.

Al final, tanto fue el cántaro a la fuente que acabó rompiéndose. Eso sí, hubo que esperar hasta el último segundo del encuentro para ver como la insistencia de Lerma, que falló algunos remates fáciles y cercanos a la portería villaralbina, tuvo premio. Una recompensa que llegó, nuevamente, con un centro lateral que encontró la cabeza del ariete quien, al contrario que en el primer gol, remató en el corazón del área con tino y potencia para hacer el 0-4.

Derrota pues para un CD Villaralbo que, como se esperaba, plantó cara sin éxito a un Unionistas superior en casi todos los aspectos. Los de Chus Benito pelearon hasta que les duró las fuerzas y solo sus errores iniciales les sacaron de un duelo que el bloque salmantino manejó a placer. Un dominio que, paradójicamente, permitió ver que el potencial de Unionistas es grande pero tiene aún camino que andar para ser aspirante a todo. Y es que, como los zamoranos, aún tienen que pulir detalles. Aunque sean más pequeños y no limiten las opciones que le da su plantel.