La labor de los deportistas se mide en el terreno donde compiten, pero durante el proceso de preparación para la competición hay muchos factores muy importantes, como es el de la recuperación. Esa es la labor de los fisioterapeutas, los mismos que no se llevan la presea colgada del cuello pero que tienen un gran porcentaje de culpa de su consecución. En los Juegos Olímpicos de Río la delegación española de piragüismo se ha hecho con dos medallas de oro, las conseguidas por Saúl Craviotto y Cristian Toro en K-2 200 metros y por Marcus Cooper en K-1 1000 metros, un bronce de Craviotto en K-1 200 metros y un excelente quinto puesto del K-4 1000 metros y detrás de estos palistas ha estado el zamorano David Rivera.

El fisioterapeuta de los piragüistas españoles está muy arraigado con la provincia ya que sus padres son de la capital y él también nació aquí. Su gran labor le ha llevado a acompañar al equipo olímpico a la cita en Brasil y tal y como asegura "estos Juegos Olímpicos van a ser inolvidables" después de los resultados que han logrado sus "pacientes".

Las sensaciones en el equipo eran de cautela. Conocían la clase que tienen los rivales de nuestros palistas, los mismos que estarían en frente en la lucha por la victoria en las aguas de la Laguna Rodrigo de Freitas, pero "la calidad de los españoles era suficiente como para estar en la lucha por las medallas", declaró el zamorano. "Hemos tenido mala suerte, por ejemplo, con Sete Benavides, pero en España tenemos la fortuna de tener a unos palistas de la talla de nuestros medallistas", apuntó.

Lo de Marcus Cooper cayó "como una bomba en la delegación, sobre todo teniendo en cuenta la remontada que hizo" cuenta el miembro del equipo de piragüistas. "Es un grandísimo palista y tiene una estupenda proyección ya que es muy joven, pero ni él mismo esperaba conseguir el oro en estos Juegos" argumentaba Rivera, apuntillando que "aquí hay piragüista para rato".

Con Craviotto y Toro era una sensación distinta ya que "la experiencia de Saúl y la clase de Toro les hacía favoritos a la medalla, el oro era una posibilidad muy grande" contaba el preparador. "Aún así ha sido una carrera muy difícil, los 200 metros no te permiten cometer ni un solo error, en los Juegos Olímpicos no se regala nada", explicaba el zamorano.

A pesar de no trabajar en la provincia, David Rivera sigue la actualidad del piragüismo zamorano. Junto a él en Río también ha estado Carlos Garrote, palista suplente tras rubricar unos magníficos controles selectivos, del que dice que es "un grandísimo piragüista" y del que no le cabe duda que "tendrá grandes opciones de ir a Tokio en los próximos Juegos Olímpicos". "Ha tenido la ''mala suerte'' de competir al mismo tiempo con dos bestias como Craviotto y Toro, pero seguro que si sigue trabajando, tendrá su oportunidad", aseguró el fisioterapeuta.

Rivera valoró muy positivamente cómo Zamora cuida el piragüismo ya que "solo hay que mirar la historia para ver cómo la provincia ha dado a excelentes palistas". "La base que ha creado Zamora en este deporte es excepcional y, si se sigue trabajando, saldrán más palistas de calidad", aseveró el zamorano. Además, en cuanto a Eva Barrios y Laura Pedruelo alabó su "gran progresión" y les augura un "magnífico futuro".