Zamora cumplirá sus segundos juegos olímpicos sin contar con deportistas de vinculación directa con la provincia.Los dos últimos representantes fueron Jon García e Isidro Lorenzo que participaron en la edición de Pekín. Atrás han quedado anteriores Juegos en los que los piragüistas eran nuestra principal baza, la que jugaron brillantemente los Juanjo Román Mangas, Toribio, Belén Sánchez, Emilio Merchán, entre otros piragüistas; grandísimos atletas como Angel Heras o Frutos Feo, o la gran baza que siempre supuso Jon García, un serio candidato que nunca encontró buena suerte en la competición olímpica.

No podemos asegurar que esta sequía de deportistas olímpicos responda a la crisis económica del deporte zamorano, ni tampoco que haya sido causada por la enorme potenciación que se ha producido en la última década de los clubes de elite en los deportes de equipo, entre otras razones posibles. ¿Alguna otra explicación?. Podrían esgrimirse varias, pero en una provincia como Zamora el nacimiento de estrellas en el ámbito deportivo internacional depende tanto del azar como de los escasos medios con los que contamos para formar deportistas.

Pese a todo, hemos estado a punto de poder disfrutar de la atleta toresana Raquel Alvarez que vio truncadas sus posibilidades de alcanzar la mínima olímpica en el salto de altura por los problemas físicos que arrastró tras forzar demasiado en busca de repetir la mínima para el Europeo que le exigió la Federación. En piragüismo tampoco han ayudado demasiado a los palistas zamoranos las normas dictadas desde arriba para conseguir plaza olímpica. El que más cerca se ha quedado ha sido Carlos Garrote, quien luchó con uñas y dientes por un puesto que finalmente se llevaron en el 200 el intratable Saúl Craviotto, y su compañero en el K2 Cristian Toro. Cabría preguntarse si un K2 entre el doble medallista olímpico y Garrote sería más potente que el que competirá finalmente en Río, pero tampoco ha habido muchas posibilidades de demostrarlo. En la lucha por la plaza para los Juegos estuvieron también Laura Pedruelo y Eva Barrios, pero tampoco les ayudaron demasiado las circunstancias externas.

El jinete salmantino afincado en Zamora, Sergio Martín luchó por una plaza en el equipo nacional de doma clásica que se le escapó por muy poco hace solo unos días en tierras alemanas. Y las opciones olímpicas del deporte zamorano se acabaron ahí prácticamente.

Pero en la representación del COE que estará en Río de Janeiro habrá otros zamoranos que desempeñarán papeles importantes en sus respectivas competiciones. Al frente de ellos estará, sin ninguna duda, el incombustible marchador Jesús Angel García Bragado que batirá todos los récords participando en su séptima cita olímpica. El gran marchador español tiene sus raíces familiares en Toro, donde suele pasar largas temporadas y a donde seguramente regrese tras finalizar los Juegos. Será su despedida de la competición olímpica y cualquiera que sea su resultado final constituirá todo un éxito a sus casi 47 años.

También nos hemos encontrado a última hora con un magnífico representante zamorano como es el jugador de rugby Angel López. De padre fermosellano y muy vinculado a la capital sayaguesa que visita a menudo, Angel López tendrá el honor de participar en los primeros juegos en los que habrá competición de rugby, concretamente en la modalidad "a siete". España figura en una segunda división del mundillo de este noble deporte en la versión de quince jugadores, pero en el "sevens" es capaz de lograr lo que se proponga y nadie descarta de antemano que Angel López pueda traerse una medalla olímpica para Fermoselle. No sería la primera, desde luego, porque un caso parecido fue el del inolvidable portero de la selección de waterpolo, Jesús Rollán, enraizado en Sanabria y que sumó varios podios olímpicos a lo largo de su brillantísima carrera deportiva.

La competición de rugby se desarrollará en apenas seis días (6 al 11 de agosto). Los grandes favoritos siguen siendo Nueva Zelanda, Australia, Francia o Sudáfrica, pero España es muy respetada tanto en hombres como en féminas. La selección masculina al mando de José Ignacio Incháusti, tuvo que esperar hasta el último segundo para sacar su billete en el Estadio Luis II de Mónaco. La sorprendente victoria en la final del Preolímpico ante Samoa, gracias a un ensayo con el tiempo ya cumplido, confirmó su presencia en Río 2016, donde el sorteo diseñó un periplo diabólico: Sudáfrica, Australia y Francia.

No podemos tampoco negar su condición de zamorano al mejor tirador de pistola español de la actualidad como es Pablo Carrera, que lleva varios años compitiendo con los colores del Club Zamorano de Tiro Olímpico y con el que ha logrado diversos éxitos a nivel nacional por equipos. Carrera parte también como candidato a subir al podio en Río de Janeiro y, además, junto a él estará otro zamorano olímpico como es Isidro Lorenzo, diploma en Pekín, quien ejerce ahora como preparador del equipo nacional y como tal estará también en la ciudad brasileña dirigiendo las evoluciones del tirador vasco.

Carrera será madrugador para competir ya que competirá en pistola aire el sábado 6 y en pistola 50 metros, el miércoles día 10. El tirador del Club Zamorano de Tiro Olímpico llega a Río con el enorme empujón moral de haber ganado la Copa del Mundo de 50 metros en el pasado mes de mayo, con récord de España incluido, un resultado que le hará ser muy temido por sus rivales: el chino Wei Pang, el coreano Jin Jongoh o el indio Jitu Rai, entre otros.

Pasando al plano directivo, el deporte zamorano tendrá un buen representante en el presidente de la Federación Española de Piragüismo, Juan José Román, que estará al frente del equipo español que ha tenido un gran protagonismo en las últimas ediciones de los Juegos Olímpicos a través de los Cal, Craviotto o Portela. El propio Román fue diploma en los míticos Juegos de Barcelona 92 donde se quedó en el ingrato cuarto puesto en el K2. Su experiencia olímpica y en competiciones internacionales tanto como deportista como en el puesto de dirigente, será una importante garantía para que todo funcione en la expedición española de piragüismo.

También habrá representación zamorana en la selección española de baloncesto femenino en la que Susana Ferreras será la delegada de equipo, uno de los puestos importantes en el organigrama técnico del equipo que dirige Lucas Mondelo y que aspirará también a todo en Río de Janeiro con permiso, por supuesto, de la potentísima selección USA.

España debe hacer valer su título de subcampeona mundial todavía en vigor para imponer respeto a todos sus rivales, especialmente en la liguilla inicial del torneo que se presenta muy complicada con enemigos como Serbia, Estados Unidos, China, Senegal y Canadá.