La primera expedición del equipo olímpico español despegó ayer "preparada y dispuesta" del aeropuerto de Madrid Barajas rumbo a Río de Janeiro para participar en los Juegos de la XXXI Olimpiada, con "optimismo" y con los mejores deseos de los Reyes de España, que acudieron a despedirlos.

El rey Felipe VI, abanderado en los Juegos de Barcelona 92, deseó "muchos éxitos" a los 320 miembros de la expedición española que volaron a Río, entre los que se encontraban 190 de los 360 deportistas que participarán en la cita olímpica.

"Seréis durante unas semanas la ilusión de toda la sociedad española", afirmó el jefe del Estado en un breve discurso que pronunció en la sala de embarque del aeropuerto madrileño. El monarca recalcó que tanto él como doña Letizia no querían "dejar pasar la ocasión de despedirse" de ellos para darles su "último abrazo e impulso" antes de que el día 5 comiencen los Juegos.

Don Felipe recordó los "recuerdos vivos" que guardaba de Barcelona'92, donde participó y fue el abanderado español. "Entiendo muy bien cómo os sentís; la ilusión y las emociones que compartís ante esta gran cita deportiva mundial", confesó, remarcando que el deporte español "ha escalado puestos muy importantes en los últimos años" y que los deportistas español son "los mejores embajadores de un país que sabe superar las dificultades y mirar al futuro con determinación, desde la fortaleza que se consigue con el esfuerzo".

El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, señaló por su parte que "el equipo está preparado, dispuesto y solo quiere competir. Yo solo espero que haya suerte y que España una vez más esté muy bien representada".

La segunda gran expedición de deportistas españoles a Río partirá de Madrid el 4 de agosto, víspera de la ceremonia de inauguración que dará el pistoletazo de salida a 16 días de intensa competición en el mayor evento deportivo internacional.