El zamorano Emilio Merchán explicó tras la victoria lograda por el K4 español en Sanabria que "sabíamos que la de hoy iba a ser una regata completamente diferente a la de Valladolid. Nosotros ya la hemos remado en otras ocasiones y le explicamos a Paco Cubelos que era inviable irse desde el principio y lo que hemos hecho ha sido marcar toda la prueba, endurecer un poco, sobre todo en las ciabogas, y guardar un poco para la recta final que era donde queríamos dar el golpe definitivo con un ritmo fuerte aunque, afortunadamente, los hemos conseguido descolgar antes".

Franciso Cubelos añadió que en Valladolid, "fue una regata un poco más accidentada, rompimos el timón en la primera ciaboga y para mi, que era el marca, fue muy complicado mantener el barco equilibrado".

Merchán reconoció que el trabajo de las próximas semanas se centrará en el Descenso del Sella: "Volverá a ser muy complicado pero vamos a ver si podemos dar un poco de guerra y, por lo menos, disputar la victoria. Estar ahí. Muchas veces el ganar no es lo más importante, sino el poder lucharlo, tener opciones, que no haya ningún problema de salida y estar en carrera. Y si puedes disputarlo hasta el último metro, luego el resultado será bienvenido".

Emilio Merchán señaló que "ahora mismo, el Mundial lo tengo olvidado y no pienso en él. Ahora el objetivo que tengo es con Alejandro Sánchez, disputar el K2 en el Sella, intentar prepararlo bien, estar competitivos allí, y en el Mundial empezaré a pensar a partir del 6 de agosto".

Merchán es ya todo un especialista en el Sella que ha ganado en cuatro ocasiones y en otras cuatro ha sido segundo: "El año pasado solo pudimos ser quintos, sufrimos mucho porque a los dos o tres kilómetros nos pasó como a Walter y a Fiuza en el Campeonato de España, nos quedamos sin timón y bajamos sufriendo toda la regata, en la ría enlazamos con la cabeza y en el sprint final, la piragua era indomable y no pudimos hacer nada y quedamos quintos. Este año vamos con más tiempo porque el año pasado nos dieron la embarcación el día antes, este año ya la tenemos y habrá tres semanas por delante para entrenar alguna vez allí y ver cómo está el río".

Merchán conoce a la perfección ya el Sella, pero añade que "no es el conocerlo, es el estar acostumbrado a esa dureza del río. Nosotros hablamos de las famosas veinte bajadas. Cuando lo has bajado veinte veces, es cuando de verdad te encuentras bien y dominas todo, independientemente de pegar en las piedras. Esa dureza que exige el río también hay que prepararla".