A quien pudiera pensar que el liderato alcanzado por Manuel Sola (Caja Rural) tras la contrarreloj del miércoles tenía que ser contrastado en las siguientes etapas montañosas, no le quedarán ahora dudas de que el corredor granadino es un serio candidato a adjudicarse la victoria final en la Vuelta a Zamora tras la magnífica etapa cuajada ayer en la que no sólo defendió con éxito su maillot amarillo de los numerosos ataques sufridos, sino que incluso incrementó su ventaja sobre los hombres fuertes de la carrera a los que deja ahora un poco más lejos a la espera de la jornada montañosa de Sanabria que se disputará hoy.

El Caja Rural RGA volvió a demostar ayer en Aliste, como ya lo hizo en la contrarreloj por equipos, que es la escuadra más potente, o al menos más eficaz, de las que se han dado cita este año en la Vuelta a Zamora. Rubén Martínez volvió a dar ayer una lección de estrategia ciclista controlando la carrera durante toda la jornada, para dar el remate final de la mano de Sola que supo salir a los últimos ataques para entrar en la escapada definitiva que entró en la meta con casi dos minutos y medio de ventaja respecto al pelotón principal.

Fue la de ayer una bella jornada de ciclismo, en la que los corredores supieron imponerse a la dureza del perfil de la tierra alistana por la que discurrió la segunda etapa de 118 kilómetros entre Sejas de Aliste y Trabazos, con entrada incluída en tierras de Portugal y cinco puertos de montaña, no muy largos pero sí muy exigentes.

Manuel Sola tomaba la salida como flamante líder tras la exhibición protagonizada el día anterior por el Caja Rural en la contrarreloj por equipos, y ya desde los primeros escarceos, la escuadra cajera tuvo que emplearse a fondo para que ningún hombre importante cobrase una ventaja importante.

De todas formas, los primeros kilómetros de la etapa se centraron en la lucha por las metas volantes en la que el equipo holandés Westland Wil Vootruit trabajó duro para que puntuase Nick Van der Meer que se mantiene como líder de esta clasificación secundaria.

Pero ya en el kilómetro 30, en el primer paso por Nuez de Aliste se daba a ver el que sería el gran luchador de la etapa, José María Rodríguez (Aldro) que entraba en un primer corte e iniciaba una aventura en solitario que le haría iniciar en solitario el ascenso al primer puerto de la jornada, el de Moldones. Intentaron irse con él primero José Luis Cobo (Controlpack), y más tarde otros corredores contrastados como son el venezolano Edwin Torrez (Magro) y el gallego Aser Estévez (R. Baixas).

Poco después de Moldones finalizaba esta primera escaramuza cuando la carrera ya se dirigía a la Petisqueira para pasar a Portugal. Entró entonces en acción el noruego del Gsport Sigurd Nesset que se asoció en primer lugar con otro Rías Baixas, Nanclares, y poco después con todo un clásico de las largas cabalgadas como es David de Francisco (Paulino) con el que llegaría al pie del exigente puerto de Segunda Categoría ya en territorio portugués.

El Caja Rural seguía controlando la carrera y era el propio Manuel Sola el que dirigía las operaciones de su equipo en cabeza de un pelotón, sorprendentemente unido todavía. Fue una durísima ascensión en la que José María Rodríguez volvió a aparecer para asociarse esta vez a Nesset, protagonizando una gran exhibición de escalada a un ritmo altísimo que puso al resto de corredores en fila.

Los dos escapados llegaban a Riomanzanas con casi un minuto de ventaja respecto a un segundo dúo formado por Oscar Sánchez (Autrónic) y el uruguayo Anderson Maldonado (Paulino), con el pelotón a minuto y medio con el Caja Rural sin permitir que los ataques fueran a mayores.

En la subida a las Figueruelas, Rodríguez y Nesset mantuvieron un altísimo ritmo que les permitió coronar en cabeza, pero al paso por Ferreruela de Arriba, el noruego sufría una avería que le hacía perder cualquier opción de triunfo en la etapa. José María Rodríguez se quedó entonces solo y mantuvo sus fuerzas intactas para volver a pasar en cabeza por el puerto de Vega de Nuez con tan solo 40 segundos de ventaja y la guerra desatada por detrás entrando en acción los primeros espadas de la carrera, incluído el líder.

En la nueva subida a Viñas, Rodríguez resistía ya a duras penas pero entraba en acción José Manuel Gutiérrez con Fernando Márquez (GSport) por detrás, a los que se unirían ya Sola y Burman que cobraban una ventaja de 20 segundos respecto a Montenegro y Sheydyk que no lograban alcancarles. Por detrás llegaba el campeón de la pasada edición Iván Martínez, pero los cuatro escapados llegaban destacados al penúltimo paso por Trabazos y conservaron sin problemas su ventaja en los últimos día kilómetros para jugarse la victoria en un sprint en el duro repecho final donde estaba instalada la meta. Gutiérrrez se imponía, y Sola dejaba que sus compañeros de fuga entrasen primero afianzándose así en el liderato.

Por detrás, el benaventano Arturo Chamorro tuvo que trabajar para sus compañeros y alcanzaba la meta en solitario en el puesto 49º a 3´11´´ del ganador. Chamorro reconoció al final la dureza de la jornada, pero se mostró satisfecho por el puesto 14º que ostenta ahora en la general, a 4´08´´ del líder. El corredor de San Cristóbal de Entreviñas luchará hoy para, al menos, asegurarse un puesto entre los diez primeros en la etapa de alta montaña de Sanabria. Actualmente el objetivo lo tiene a medio minuto.