La Powerfull Color Race ha vuelto a congregar a miles de zamoranos para disfrutar de la vertiente más lúdica del deporte en una prueba en la que lo principal no es llegar a la meta el primero, sino hacerlo teñido de colores, mojado y con una sonrisa en la cara.

Pese a que la prueba comenzara con un poco de retraso, peñistas, deportistas y familias disfrutaron de un recorrido que presentaba varias novedades respecto a la edición del pasado año pero que siguió teniendo en las pruebas con agua atractivo y fuente de diversión.