Si hasta ahora Francia había ganado sin brillo y en el último suspiro sus partidos contra Rumanía y Albania, ayer se invirtió el guión en Lille, donde la anfitriona mostró un fútbol vistoso, animado por Pogba, pero que no encontró el premio de la victoria. El empate coloca a Francia como primera del grupo A y a Suiza segunda, ambas clasificadas.

Francia más que ganar -le valía el empate- precisaba seducir a una afición hastiada por las polémicas en torno a una selección que no lograba enamorar en su Eurocopa, en la que hasta ahora se ha hablado más de batallas de hinchas y bengalas que de fútbol.

Los de Deschamps supieron interpretar el contexto y salieron a demostrar que son candidatos al título, con Pogba en el papel de hijo pródigo. Situado en banda izquierda, con Evra por detrás y Griezmann por delante, el mediocentro de la Juventus se echó el equipo a la espalda y se convirtió en una pesadilla para el combinado helvético en la primera mitad. En el minuto 11 pudo hacer gol con un disparo lejano a pase de Gignac, en el 13 lo intentó desde el ángulo del área pequeña con un balón que Sommer tuvo que enviar a córner y en el 16 se sacó un disparo al travesaño desde fuera del área.

Solo había pasado un cuarto de hora y la afición coreaba el nombre de Pogba, pero Francia fue perdiendo gas con el paso de los minutos, mientras Suiza se contentó con buscar el gol en acciones a balón parado, sin asumir demasiados riesgos e intentado amarran un empate que le daba el pase a octavos.

Sin cambios al descanso, Suiza buscó más la pelota mientras Francia esperaba al contraataque, hasta que una jugada iniciada por Pogba acabó con un disparo desde la frontal de Griezmann, que obligó a esforzarse a Sommer.

Retiraba poco después Deschamps a Coman para introducir a Payet, el héroe de los goles en el último minuto. La decisión se reveló acertada y Payet tuvo el gol... pero su disparo se estrelló en el larguero, para de nuevo al borde del final tener una nueva ocasión con un lanzamiento de falta. Esta vez la fortuna del último minuto no se alió con Francia, que tuvo que conformarse con el empate tras una buena primera mitad y una segunda más sosa.