Tras conocer las denuncias presentadas por los jugadores ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por los impagos de abril, mayo y parte de junio, en el Zamora CF apuran los tiempos y es que tienen hasta el 30 de junio para tratar de llegar a un acuerdo y que se retiren las demandas ya que lo contrario impediría tramitar fichas federativas y bloquearía deportivamente a la entidad. La directiva confía en poder llegar a un punto de consenso y recuerdan que "el dinero es de ellos y el club, de una manera u otra, va a pagar porque siempre lo ha hecho". Por su parte los jugadores (al menos todos con los que ha podido hablar este periódico) están receptivos al diálogo y es que muchos de ellos presentaron la reclamación como un seguro de cobro de las nóminas pendientes y están dispuestos a volver a sentarse a hablar en cuanto les llamen. Desde la plantilla sostienen que informaron a los mandatarios de sus actuaciones y también indicaron que en muchos casos las cantidades "no son demasiado elevadas pero lo único que nos decían en la reunión del lunes es que no había liquidez y tan solo ofrecían un pagaré de vencimiento en agosto cuando llevamos muchos meses sin recibir una mensualidad entera", indicó a este periódico uno de los jugadores que sí ha presentado denuncia.

Enfrente los responsables rojiblancos confían en que todo acabe en un acuerdo y también hablaron de las taquillas ingresadas por los encuentros de Mancha Real y Mutilvera, correspondientes al play-off, que sirvieron "para terminar de pagarles marzo y para afrontar otros pagos que también urgían con proveedores". Así, parece que la buena disposición existe por ambas partes aunque ahora son los responsables quienes deben mover ficha y encontrar la fórmula para abonar lo pendiente. Por otro lado, por el momento no hay fecha para la celebración de la asamblea de socios y desde el club solo comentaron que lo primordial es cerrar el ejercicio económico.