El tenista español Rafa Nadal superó este miércoles el primer escollo del duro camino que atisba en el torneo de Roma, quinto Masters 1000 de la temporada, al imponerse en su debut (6-3, 6-3) al alemán Philipp Kohlschreiber, para citarse ahora con el australiano Nick Kyrgios.

Por su parte, David Ferrer se impuso en dos parciales a Guillermo García López (6-4, 6-3), en 1 hora y 29 minutos. El alicantino, que ya le había ganado a su compatriota en la primera ronda de Madrid, se medirá al francés Lucas Pouille en los octavos de final.

Sin embargo, Ferrer puede confirmar sus buenos registros en el Foro Itálico, en el que siempre ha llegado por lo menos a los cuartos de final en las últimas cinco participaciones.

Nadal, por su parte, que cayó la pasada semana en semifinales del torneo de Madrid, disfrutó de un estreno con fuerza y sólido en la capital italiana, donde se ha coronado en siete ocasiones. Nadal, sabedor de la exigencia que plantea su asalto al título en Roma -con Djokovic ya como posible rival de cuartos-, se regaló una puesta en escena de altura.

Y es que, desde que conociera el cuadro en Roma, el paso por la tierra italiana no admite relajación. De primeras, Kohlschreiber lo intentó todo y exigió el máximo a un Nadal que no dudó en sacarlo. El balear recordó su buen momento, disfrutando de la gira sobre tierra, para someter a su rival hasta encontrar los 'break' a favor.

Nadal, campeón este año en Barcelona -donde ganó al alemán en 'semis'- y Montecarlo, retomó la actividad con una seria actuación, 'in crescendo' ante el buen partido de su rival. El alemán, siempre peligroso y también en buen momento, peleó para evitar una nueva derrota ante el español (12-1). Ambos comenzaron con mucha intensidad, agresividad y acierto.

En esa intensidad creció Nadal, siempre atento a cortar las alas del rival, ante un Kohlschreiber arriesgando y pegando duro. Ambos guardaron su saque con autoridad hasta que los primeros errores del alemán abrieron la puerta al español para sumar el 'break', una ventaja que a continuación supuso el primer set para Nadal.

Aún Kohlschreiber se mantuvo en el partido. El jugador alemán salvó dos bolas de 'break' a las primeras de cambio y acertó a recuperar su saque después de verse por debajo. El juego ágil de Nadal fue en aumento, contundente y acertado, variando sus golpes sin perder el dominio del encuentro. Un Nadal sin fallo volvió a la carga con dos 'breaks' seguidos para cerrar su victoria camino a octavos.

Sólo la primera piedra para pensar ahora en la segunda, en tercera ronda, un Kyrgios que se deshizo (7-6(5), 6-3) del canadiense Milos Raonic. El australiano tuvo su presentación en sociedad precisamente ganando a Nadal en 2014 en el torneo de Wimbledon. Aunque la joven promesa parece más centrado en el tenis, el carácter de Kyrgios ha ido en muchas ocasiones en su contra, polémicas que acompañan a su halagüeño juego.