Se ha hecho lo más difícil pero todavía queda dar un paso más. Esa es la sensación que ahora mismo se tiene en el GCE Villaralbo después de la victoria ante el Palencia (0-1, en La Balastera) que permite a los azulones afrontar la última jornada dependiendo de sí mismos para estar en la fase de ascenso a Segunda División B. "Hemos conseguido el 80 por ciento pero todavía queda un paso más", señalaron desde el cuerpo técnico desde donde son conscientes de que deben sumar los tres puntos ante el Atlético Bembibre el próximo fin de semana.

Al ser en casa, en el estadio Fernández García, ese último compromiso de Liga regular parece algo más accesible para el equipo de Carlos Tornadijo que lleva nueve partidos sin perder en feudo propio, y cinco en total sin recibir un gol en contra, lo que vuelve a dejar patente la gran fortaleza defensiva de los eléctricos. No obstante, siguen siendo conscientes de que no pueden fallar ni despistarse lo más mínimo para lograr un objetivo que sería su tercer play-off a Segunda División B de la historia del club villaralbino.

Horas después de que finalizara el encuentro ante el conjunto palentino, en el cuadro azulón recordaban que había sido un partido "disputadísimo y con tensión", tanto en el terreno de juego como en el palco, entre dos de los equipos más fuertes del grupo que tuvieron sus opciones pero del que los zamoranos salieron ganadores. El encuentro dejó, además, la ausencia para el próximo duelo de Javi Ballesteros, que vio la quinta amarilla.

Mientras, en cuanto al estado de los lesionados que tiene ahora mismo el equipo, las sensaciones mejoran tanto para Revi como para el portero Juanjo. El zamorano comenzará esta semana a entrenarse con el grupo, mientras que el cancerbero irá aumentando de forma progresiva la carga física. Tal y como confirmó el almeriense no tiene plazos exactos de recuperación y dependerá de cómo vaya asumiendo el trabajo de fortalecimiento de la rodilla, aunque lo que parece claro es que si llega al play-off, lo hará muy justo.