Cuando el partido estaba a punto de llegar a su final, el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Barcelona vivió una de sus jugadas más polémicas. Un disparo azulgrana de Iniesta desde la frontal fue cortado con las manos por Gabi, aparentemente dentro del área.

Aunque el árbitro Rizzoli vio la acción clara, señaló falta fuera del área en lugar de penalti. Corría el minuto 89 y el partido estaba en ese momento 2-0 a favor del Atlético de Madrid. Si el árbitro hubiera pitado el penalti, el Barça habría tenido la oportunidad de llevar el partido a la prórroga.

Pese a esta polémica acción, ni el entrenador del Barcelona, Luis Enrique, ni los jugadores que comparecieron tras el encuentro ante los medios quisieron atribuir la derrota a esta jugada, a la que además restaron importancia. No obstante, Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, dijo estar triste por la eliminación de su equipo en una semifinal de la Liga de Campeones que, en su opinión, se decidió "por detalles", entre los que incluyó la mano dentro del área de Gabi Fernández en el penúltimo minuto.

"Es muy difícil arbitrar, ha sido penalti, pero el árbitro no lo ha visto. El Atlético ha jugado bien la eliminatoria y nos ha ganado en los detalles. Uno puede ser la mano, pero los felicito. Les deso que lleguen a la final".

También Jordi Alba aseguró que la jugada de Gabi en el minuto 89 "fue penalti". "Eso me han dicho. Lo vi así en el campo, pero ya está. Ellos han ganado y ahora más que nunca tenemos que estar unidos. El arbitraje no ha sido definitivo. El árbitro no ha tenido nada que ver en el resultado final", sentenció.

Por su parte, Luis Enrique aseguró su equipo tiene que "levantarse" de la derrota y "mejorar" en el tramo final, en el que quedan "dos objetivos", en referencia a la Liga, de la que es líder, y la Copa del Rey.