Mikel Landa (Sky) es el nuevo líder de la Vuelta al País Vasco, tras imponerse en la segunda etapa, con salida en Markina-Xemein (Vizcaya) y el primer final en alto, en la Ermita de Garrastatxu, en la localidad vitoriana de Amurrio, tras 174,3 kilómetros. Como estaba previsto, todo se decidió en las duras rampas de la corta ascensión final, donde el corredor vasco y el holandés Wilco Kelderman (Lotto NL-Jumbo) se mostraron como los más fuertes y batiendo al resto de favoritos, más calculadores en sus movimientos.

Antes de afrontar los casi tres kilómetros de subida y con porcentajes medios superiores al 11 por ciento, el grupo tuvo que abortar el intento del español Ángel Madrazo, que volvió a dar protagonismo al Caja Rural-Seguros RGA, y el austriaco Stefan Denifl (IAM).

La ventaja llegó a ser superior a los cinco minutos, pero paulatinamente, el pelotón, lanzado principalmente por el Katusha, que tenía a Joaquim Rodríguez con aspiraciones en una subida muy adaptada a sus características, y el Orica-GreenEdge, fue recortando la desventaja.

De este modo, a poco más de diez kilómetros para la meta, los dos fugados fueron capturados por el grupo de los favoritos, momento en el que el Sky pasó a controlar la carrera de cara a Landa o al colombiano Sergio Henao. Por su parte, Alberto Contador (Tinkoff) estaba bien situado, pero no se mostró tan activo como en la jornada anterior.

Así, fue el ciclista alavés el que decidió moverse y acelerar en las rampas más duras, llevándose consigo a un Kelderman que supo aguantar el ritmo del español. Ambos lograron superar el tramo más complicado y llegar con ventaja suficiente con sus rivales, entre los que ya se descolgaba el líder Luis León Sánchez (Astana).

Finalmente, Landa, buen conocedor de la zona, se mostró más fuerte que el holandés, al que batió en el sprint final para hacerse con el liderato, mientras que por detrás, Henao se despegaba y finalizaba tercero, metiendo valiosos segundos al resto de favoritos encabezados por Samuel Sánchez (BMC) y Contador.