El GCE Villaralbo logró ayer una valiosa victoria que le permita acercarse a un solo punto de los puestos de play off. El equipo azulón supo aprovechar el empate de La Bañeza, cuarto en la actualidad, ayer en su visita al Tordesillas (2-2).

El Burgos Promesas poco pudo hacer ante un GCE Villaralbo que se mostró muy superior y que supo administrar la ventaja que cobró marcando su primer gol en el minuto 7. El equipo visitante intentó recordar distancias tras el descanso ya con dos goles en contra, pero todas sus opciones se produjeron a balón parado y sin acierto, hasta que, ya con el tiempo casi agotado, llegaba el tercer y definitivo gol zamorano.

Sin tiempo casi para entrar en calor, el Burgos Promesas veía cómo Villa se escapaba por la banda izquierda para ceder a Garban que marcaba el primer gol zamorano desde el punto de penalti con un tiro muy ajustado al poste. Tras este comienzo, las cosas se siguieron complicando para los burgaleses con la lesión de Lanas que coincidía con la del zamorano Javi Ballesteros, y en escasos minutos era Revi el que, poco después de saltar al campo, también tenía que retirarse con un problema en la rodilla.

De esta racha de contrariedades salió, sin embargo, más entero el Villaralbo que continuó buscando el segundo gol en una acción de Garban que alcanzaba la línea de fondo y su disparo desde cerca lo rechazaba el portero Pana. Mientras tanto, el Burgos Promesas protagonizaba su primera llegada cuando corría ya el minuto 23 con un tímido disparo desde lejos de Manzano que salía muy desviado.

El Villaralbo continuó demostrando su superioridad en una combinación entre Mato y Bruju que terminó desbaratando el portero Pana y poco después era el central Vilarchao el que tocaba de cabeza en un corner y obligaba al guardameta burgalés a sacar el balón a duras penas del segundo palo.

Y en otra jugada a balón parado era Manu Arias el que tocaba de cabeza para que Garban marcase el segundo gol zamorano desde muy cerca en una jugada en la que los visitantes reclamaron fuera de juego, aunque el árbitro no quiso ver la infracción.

El Burgos Promesas intentó reaccionar en la segunda parte moviendo el banquillo y el Villaralbo le cedió la posesión del balón. Los burgaleses dominaron mucho más pero seguía quedando patente su falta de pegada y sus opciones pasaban únicamente por las jugadas a balón parado que era capaz de forzar. Así en sendos libres directos, Jesús enviaba el balón ligeramente alto y Varó obligaba al portero Viti a detener su disparo. También Marcos lo intentó cuando corría ya el minuto 75 desde lejos, pero su flojo lanzamiento lo atrapó sin problemas Viti, pero la ocasión más clara para los visitantes llegaba en el minuto 80 en un remate de espaldas del central Oscar que salió fuera por muy poco. La réplica se la dio Bruju en una jugada personal que le permitió plantarse ante el portero pero intentó colocar demasiado el balón y se le fue fuera. Sí acertó, sin embargo, Villa quien se internó en el área y soltó un magnífico disparo que entraba por la escuadra y suponía el definitivo 3-0.