El hispanoargentino Jorge Martín Montenegro consiguió ayer una victoria que se le resistía en el Trofeo Iberdrola después de ser segundo en el año 2012 y menos de 24 horas después de terminar quinto en el Trofeo Ayuntamiento disputado en Zamora el sábado por la tarde.

Fue una edición brillante del Trofeo Iberdrola que estuvo protagonizada además por una larga escapada que protagonizaron el ruso Sergei Belykh y Oscar Hernández que fue abortada en la segunda subida al Puerto de Villalcampo. A pesar de la paliza de más de 50 kilómetros rodando en solitario, Belykh terminó en un honroso undécimo puesto y Hernández fue tercero en el podio del Poblado de Muelas.

El ciclismo gallego no sólo se llevó la victoria individual de la mano del corredor del equipo Aluminios Cortizo que dirige Jesús Blanco Villar, sino también el triunfo por equipos con el Rías Baixas de Marcos Serrano, muy activo durante toda la clásica de Primavera del ciclismo de Castilla y León.

El sol que reinó durante toda la jornada fue un factor que contribuyó tanto a dar brillantez a la carrera como a que el público que se congregó en las cunetas de las carreteras, en las aceras de los tramos urbanos y en la propia meta de Muelas, fuera muy superior al de pasadas ediciones en las que reinó el mal tiempo.

La historia del Trofeo Iberdrola se repite edición tras edición. La prueba de los embalses es una carrera por eliminación que terminan por disputarse un grupo selecto de escogidos. Y como todos los años, la primera parte estuvo centrada en los habituales escarceos que nunca llegan a nada. Tras un paso de Zamora muy bien coordinado por las fuerzas de seguridad que ayer tuvieron mucho y buen trabajo en la ciudad de Zamora, la cosa comenzó a animarse tras el paso por primera vez por Villalcampo donde se formó un grupeto de una quincena de escapados.

Al paso por el poblado de Muelas del Pan, atacaba Sergei Balykh (Lokosphinx) y pronto se le pegaba a rueda Oscar Hernández, del Gsport Valencia, la gran promesa del ciclismo valenciano y un habitual en la Vuelta a Zamora. Por detrás, un pelotón de "artistas secundarios" no fue capaz de frenar a los dos percherones que habían tomado la delantera y que llegaron a disponer de casi un minuto de ventaja al paso por Pino del Oro. Pero por detrás, el pelotón en el que viajaban los hombres fuertes de la carrera poco a poco fue recortando la desventaja de 2´40´´ que llegó a permitir a los corredores que iban por delante.

Y fue en el puerto de Villadepera donde se produciría la fusión de los dos grupos perseguidores de Belykh y Hernández donde ya figuraban los pesos pesados de la carrera como el ruso Prostokishin, Josu Zabala (Caja Rural), los cortizos Montenegro y Gregori; Aser Estévez, José Manuel Gutiérrez (Rías Baixas), Marcos Jurado y Dzmitry Zhyhunou (Lizarte) o Pedro Merino (Super Froiz).

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A duras penas sobrevivió el dúo de escapados en la cumbre del puerto de Villadepera porque detrás continuaban los ataques, protagonizados por José Manuel Gutiérrez (Rías Baixas) y por el propio Montenegro. Gutiérrez, tras protagonizar una gran ascensión contactó con la cabeza, pero pronto se formó un pelotón principal muy estirado camino de Villalcampo.

Daniel Sánchez (Extremadura), Gutiérrez, Gregori y Belykh pasaron luego a tomar la delantera, pero no lograron destacarse y el grupo volvió a reagruparse.

Y así, como ocurre casi siempre, la cuesta del Poblado decidió la victoria final. Y esta vez, como ya ocurrió el pasado año para desgracia de nuestro Jaime Rosón, los velocistas fueron los que se impusieron a los escaladores. Jorge Montenegro echó mano de su velocidad final para anotarse la victoria con autoridad por delante de otro hombre muy rápido como es el extremeño Daniel Sánchez que ya sabe lo que es ganar en circunstancias parecidas en la Vuelta a Zamora.