Wayne Gardner, piloto australiano que se proclamó campeón del mundo en 1987, es este año el gran protagonista del "Mes de la Moto en Zamora" que organiza la AMZ y que hoy vivirá su día grande con un recorrido por el tradicional trazado de la ciudad y la gala anual de la Asociación. El piloto está desde ayer en la capital y habla sin tapujos del presente que atraviesa este deporte.

-¿Cómo ha cambiado el mundo del motociclismo desde que se proclamó campeón?

-Ha habido muchos cambios. Primero la maquinaria, los motores, con diferentes capacidades, todo es más electrónico y ahora se cuidan más las medidas de seguridad de los pilotos.

-En cuanto a la técnica de los pilotos ¿ha cambiado?

-Todos los corredores corren y corrían al máximo del potencial de su moto. El estilo sí ha cambiado porque la moto tiene más poder y es más fácil correr así, con más tecnología, la suspensión? permite a los pilotos moverse mucho más. Ciertos movimientos se pueden hacer ahora porque antes si te movías un milímetro más, volcabas. Tenías que pilotar de una forma diferente, creo que ahora es más fácil.

-Usted también vivió grandes duelos, pero ¿qué opina del 'pique' entre Márquez y Rossi del último Mundial?

-Creo que son más agresivos ahora porque hay mucha más protección en todo pero antes había muchos más corredores luchando por el título, con más cambios de posiciones durante la carrera, más juego entre todos. Ahora es más la máquina, no la valentía.

-¿Qué opina de esa acción entre Rossi y Márquez?

-Creo que Rossi no le dio una patada, no fue una agresión, no fue intencionado. Pero si vamos un paso atrás Rossi estaba intentando coger a Lorenzo y cada vez que lo intentaba Márquez se lo impedía. El problema es que Márquez intentaba interrumpir a Rossi para que no fuera campeón y favorecer a Lorenzo. Márquez perdió el campeonato y estuvo entorpeciendo la carrera de Rossi para alcanzar a Lorenzo, pero esa es solo mi opinión.

-Está en España donde logró su primera victoria en 500 cc, que fue en el Jarama.

-Recuerdo todo el viaje. Salí de Inglaterra con el equipo hacia Santander y estuvimos toda la noche haciendo pulsos, y cuando llegamos tenía un fuerte dolor en el codo. Al llegar al Jarama fui al médico que no hablaba inglés ni yo español, pero me dio unas pastillas para que me tomara dos durante tres días, y así lo hice. El domingo me preguntaron qué tal estaba y yo dije que bien y enseñé las pastillas que me habían recetado, con sabor muy malo, y todo el mundo se empezó a reír porque eran supositorios. Todos se partían de risa, así que me acuerdo perfectamente de ese día. Gané la carrera gracias a los supositorios (bromeó). Estaba muy feliz.

-Años después fue campeón del mundo, ¿qué se siente?

-Te sientes súper orgulloso, como el sueño de un niño. Es alcanzar a tus ídolos, a los que seguías, y ser campeón del mundo por delante de ellos, es un sueño que se hace realidad.

-¿Qué le diría a los jóvenes que quieren dedicarse al motociclismo?

-Sueña grande y no desistas. Persistencia, constancia y determinación, que nunca abandonen pero que tengan concentración.

-¿Qué cree que es más importante?, ¿qué prima más, la mejor moto o el mejor piloto?

-Cuando yo corría el piloto tenía un gran porcentaje sobre la moto, 60% el corredor y 40% la máquina, y ahora es 70% la moto y el 30% el corredor. Ahora prima más la calidad de la moto que la del piloto. Antes era más la habilidad y el talento del corredor.