El Valencia se impuso por al Espanyol en un partido que supuso la primera victoria en Liga de su entrenador Gary Neville, y en el que, aunque fue mejor que su rival, debió remontar un gol en contra para lograr una victoria que alivia su crisis y agrava la del conjunto catalán. Fue un encuentro tenso, en el que estaba en juego la oportunidad para ambos de resolver parte de sus problemas y pasarlos al rival, y el Valencia llevó más el peso que su oponente.