El GCE Villaralbo ha dado este domingo un paso más, y además importante. Su victoria ante el Ciudad Rodrigo, con gol de Javi Ballesteros (1-0), sumada a la derrota de La Bañeza permite a los de Tornadijo igualar a los bañezanos a 43 puntos aunque se mantienen en quinta posición ya que entre ellos aún cuenta el golaverage general.

Tras ganar al líder en el Ruta de la Plata, el GCE Villaralbo afrontaba este nuevo compromiso con una dosis extra de confianza para alcanzar la ansiada cuarta posición. Enfrente estaba el Ciudad Rodrigo en el que milita Iñaki Eguileor que no pasa por su mejor momento y de eso, precisamente, querían sacar beneficio los azulones.

Así, con un ojo en el encuentro de La Albuera entre la Gimnástica Segoviana y La Bañeza, cuyo resultado iba ser vital, arrancó un duelo en el que se debía certificar el buen momento del GCE y que tuvo un inicio intenso por parte de ambos planteles aunque fueron los locales los primeros en rondar área rival.

Liderados por Conde, los de Tornadijo trataban de imponer un juego ofensivo ante unos visitantes que intentaban sorprender a la contra cuando las labores defensivas se lo permitían, aunque el que tuvo el primer gol de la tarde más cerca fue Mato que envió alto un balón perfectamente medido.

En jugada y a balón parado parecía que la diana local podía llegar en cualquier momento, aunque los salmantinos no estaban dispuestos a regalar nada y Eguileor tuvo ante sí la mejor oportunidad para adelantar a los suyos, pero su gol se escapó por pocos centímetros.

Esa ocasión, que tuvo como respuesta un disparo a la media vuelta de Ballesteros, despertó a los visitantes y pasada la media hora las fuerzas volvían a igualarse. La defensa charra estaba haciendo un trabajo espectacular y a los villaralbinos les costaba cada vez más cruzar de los tres cuartos de campo. Los locales estaban totalmente atascados ante un rival que desbarataba continuamente sus opciones y parecía que la llegada al descanso podía ser el mejor remedio para refrescar ideas.

Dicho y hecho. Nada más reiniciarse la segunda parte, el GCE avanzó por banda y el portero Pepo no estuvo fino a la hora de detener el centro-chut y el balón quedó muerto para que Ballesteros se reencontrara con el ansiado gol. Con 1-0 ya estaba todo encarrilado pero los eléctricos querían más y tiraron de galones para obligar a los visitantes a multiplicarse en defensa y es que juego se centraba en área rival mientras que a Juanjo apenas le llegaban balones puesto que el Ciudad Rodrigo había desaparecido en ataque.

El resultado se quedaba corto para la superioridad local y es que estaban perdonando demasiado lo que permitía a los Pérez Bellido mantener la fe e incluso rozar el empate en un par de ocasiones en la recta final.

También el GCE Villaralbo tuvo la opción de ampliar el marcador pero al final tuvieron que conformarse con un triunfo por la mínima que se quedó corto aunque los tres puntos son de oro.