Sami Merino, técnico del Caja Rural, quiere que su equipo no afronte con excesivas confianzas el encuentro que las zamoranas disputarán este fin de semana en casa del Erizana CF, último clasificado de Segunda División.

La posición en la tabla del bloque gallego no puede influir en la actitud a la hora de encarar el encuentro de un Caja Rural que no puede dar por hecha la victoria de antemano. De hecho, las zamoranas llevan tantas semanas sin competir -desde el pasado 11 de diciembre solo han disputado un partido- que cualquier relajación podría unirse a la falta de ritmo competitivo y compliar la contienda para ellas.

Otro hándicap, además de esa irregularidad en el calendario, será la hora del partido. El Caja Rural juega a las 12.00 horas en tierras gallegas, por lo que el madrugón de las zamoranas también puede pasar factura.

A todos estos factores a tener en cuenta se antepone, sin embargo, el bajo rendimiento del bloque de Bayona. Con solo un punto en su casillero tras verse obligado a conformar su plantilla a la carrera en verano tras la marcha de jugadoras importantes, las gallegas parecen siempre un rival asequible; motivo por el que parece obligado que el Caja Rural sume los tres puntos.

Eso sí, nadie en el Caja Rural quiere dar por segura la victoria ni considerarla imperativo porque, precisamente, ese podría ser el principio de un guión de partido complicado oara ek qye faktarñab Cynthia y Garzón.