El Zamora C.F. B derrotó al Béjar Indústrial en un intenso partido en el que los visitantes se adelantaron en el marcador y los locales reaccionaron tarde aunque tuvieron ocasión de puntuar.

El partido arrancó con una gran disputa por el control del cuero y dos equipos jugando de tu a tu el Zamora trató de tocar el balón sacándolo des de atrás y pronto se encontrarían con la primera ocasión. Fue el visitante Fradejas en un lanzamiento de falta que mandó el cuero rozando la escuadra derecha de la portería defendida por Gato. Diez minutos más tarde, volvió a probar suerte el filial zamorano que mediante un disparo de Ioritz el cuero que se fue ligeramente desviado. El Béjar Industrial también dispuso de oportunidades para adelantarse y batir a Tomy pero su ariete Rodri no estuvo precisamente inspirado en las dos ocasiones de que dispuso. Pero fue antes de terminar la primera mitad cuando el Zamora C.F. B esta vez sí aprovechó una internada de Gullón para abrir la lata en el marcador y adelantar a los visitantes llegado el ecuador del partido.

El arranque de la segunda mitad sentó como un jarro de agua fría para la grada local, cuando un minuto después del pitido que daba inicio a la segunda mitad el árbitro señaló una pena máxima a favor del filial zamorano. Fradejas no falló y abrió brecha en el marcador. Pero el Béjar no bajó los brazos, sino todo lo contrario, y volvió a imprimir mucha intensidad cómo reacción al segundo gol. Hasta tal punto que encontró fortuna en un disparo de falta directa des del borde del área que Elices se encargo de transformar colando el balón por la escuadra izquierda de la portería de Tomy, y firmando así un gran gol. El Béjar dispuso de ocasiones para empatar el encuentro. La volvió a tener Elices en el minuto 76 con un disparo que salió rozando el palo.

La ocasión más clara para los locales -donde tuvieron ocasión de empatar- fue una pena máxima que el colegiado señaló en el minuto 78, pero Raulin falló el lanzamiento.

Tras fallar el penalti, el Béjar ahogó a un Zamora B que aguantaba sin demasiados problemas el envite. Los visitantes que supieron gestionar la ventaja los minutos finales y trataron de certificar el partido saliendo a la contra mientras se consumía el tiempo, pero sin encontrar puerta. Una falta de puntería que dio vida a su rival hasta el pitido final, que puso fin a la emoción y tensión vivida en Béjar ayer.