Más de dos mil personas abarrotaron este miércoles el Pabellón Angel Nieto de Zamora para disfrutar de la fiesta deportiva que deparó el España-Finlandia en el que el equipo de Víctor Lapeña dejó practicamente sentenciada la clasificación con un rotundo 86-45 que dejó patente el nivel de las subcampeonas mundiales.

El pabellón municipal zamorano fue toda una fiesta en la que hubo tiempo para desarrollar un entretenido partido, realizar diversos sorteos y concursos, y un acto de denuncia de la violencia de género con los dos equipos portando una pancarta con la layenda: "El baloncesto contra la violencia de género".

Tras las dos victorias conseguidas ante los dos rivales de España en este Preeuropeo 2017, parece imposible que ni Suecia y menos Dinamarca puedan darle la vuelta a la clasificación de este grupo.

El partido resultó muy animado, sobre todo, por el ambiente fuera de la pista porque en lo deportivo, tras el 20-10 del primer cuarto, España pondría la puntilla a su rival con un 29-5 en el segundo que despejó cualquier duda que pudiera haber sobre el momento de forma en que se encuentran las españolas.

El público zamorano disfrutó con la exhibición de juego de Sancho Lyttle que no escatimó ningún esfuerzo ni siquiera cuando el partido estaba ya sentenciado, y junto a la hispano-norteamericana, la estrella de la WNBA, Anna Cruz; y la campeona de la Euroliga, Laia Palau, hicieron las delicias del entendido público que se dio cita en el pabellón municipal, junto a la interminable relación de grandes jugadoras de que dispone actualmente el equipo nacional y que ya comenzarán a pensar en el preolímpico del próximo verano.