El Fútbol Sala Zamora acabará la temporada 2015-16. Así lo ha confirmado esta tarde el presidente de la entidad, Justy Fernández, en una rueda de prensa en la que ha mostrado su intención de sacar la situación adelante. La primera medida será pagar los tres arbitrajes que tiene pendientes de esta temporada, ya que el cuarto que hubiese supuesto la expulsión de la competición ya está abonado ante la Federación.

En una comparecencia en la que ha estado acompañado por la directiva Carmen Ferreras y respaldado por la primera plantilla, el presidente ha expuesto la situación económica que atraviesa, aunque ha avanzado que espera anunciar en próximas días dos buenas noticias para las financias del FSZ, además de saber que la Diputación les auidará con 49.000 euros en los presupuestos de 2016.

En estos momentos, la actual plantilla está al día pero todavía quedan cantidades pendientes de años atrás a estos y otros futbolistas, que suman la cifra de 38.000 euros. A ese déficit hay que añadir los arbitrajes pendientes (1.050 cada uno) y algún rescoldo aunque ha indicado que los números rojos estarían sobre los 45.000 euros.

150.000 PENDIENTES DE RECIBIR

Sin embargo, el club tiene pendiente de ingreso, y también desde hace años, de 150.000 euros, que en caso de recibirse dejarían las arcas de la entidad en superávit.

Justy Fernández ha explicado que la Liga Nacional de Fútbol Sala debe a la entidad zamorana actualmente 60.887,79 euros, correspondiente a un ingreso que tuvieron que hacer el año que estuvieron en División de Honor y “nos dijeron que se devolvería si bajábamos de categoría pero solo se ha hecho una devolución parcial de 5.000 euros, y así se refleja en la documentación que tenemos”.

Además, en el FSZ piensan emprender acciones legales contra dos expatrocinadores por, afirmar, no cumplir con los contratos firmados en su día.

El primero de ellos contra el apoderado de la empresa Material Eléctrico Chint que, según han afirmado, les adeuda 71.800 euros. “Hemos intentado llegar a un acuerdo, nos hemos reunido con su abogado y le hemos hecho varias propuestas, pero no ha aceptado”.

El segundo de los sponsors es Fisiolife a nivel nacional que les debe 8.400 euros, según han indicado, “Con ese dinero no se debería nada a los jugadores del año pasado”, han señalado.

No obstante, sí subrayaron que el conflicto es con la empresa nacional, no con la franquicia en Zamora con la que tienen buena relación.

Así las cosas, la entidad ha querido ofrecer luz sobre su situación económica y explicar a toda la sociedad cual es el panorama real que tienen.