El Fútbol Sala Zamora es el nuevo colista de la Segunda División. El equipo de Eloy Alonso dejó escapar un triunfo que tenía atado ante un rival que sumó en el Ángel Nieto sus primeros puntos del campeonato y que supo aprovechar los errores de los zamoranos para remontar el duelo en los últimos cinco minutos. El encuentro tuvo un inicio más igualado de lo deseado y es que a los locales les costaba mantener una fluidez en su juego y apenas miraban a portería rival, mientras que los gallegos sí tuvieron la ocasión de probar a Gómez, que resolvió sin demasiados apuros.

Eloy Alonso comenzó rápido a mover el banquillo y con Velasco sobre la pista el juego fue más vertical hasta que el pívot lograba el primer gol de la matinal del domingo. Poco a poco el FSZ trataba de dominar en un partido que le estaba costando mucho más de lo esperado y es que los fallos propios estaban dando vida a una plantilla que llegaba como "farolillo rojo". Fruto de esos errores y tras una pérdida de balón llegó el empate de los visitantes obra de Bebeto. El FSZ estaba muy atascado y entre esa falta de brillantez se erigió la figura del árbitro que se hizo protagonista al no decretar un penalti que pareció claro a favor de los locales. A trompicones, el equipo trataba de aparecer y en los últimos compases Velasco, tras un centro de Pichi, volvía a adelantar a los suyos y ponía el 2-1 con el que se llegó al descanso.

El juego local no mejoró con la reanudación y era el Narón el que ponía un mayor empuje en busca de un empate que Gómez, y también Velasco sobre la línea de gol, estaban evitando. Cuando parecía que más se sufría el FS Zamora pareció sentenciar el encuentro con un tanto de Sergio Simón, en una buena jugada con Abraham, que significó el 1-3, pero todavía quedaba mucho por pasar a falta de siete minutos. Con ambos planteles con cinco faltas y con Arrivi deteniendo un doble penalti a Chicho, el Narón apostó por el portero-jugador en busca de quemar todas las naves, y la jugada le salió perfecta. En solo dos minutos, sacando renta de fallos locales, los visitantes ponían el empate desde las botas de Bebeto y Jaco, que dieron vida a los suyos que incluso se permitieron el lujo de fallar un doble penalti. Todo parecía abocado al reparto de puntos entre los dos equipos de abajo, pero Juve pudo sacar renta de un nuevo fallo local, esta vez cuando se encontraba con portero-jugador, para anotar el cuarto a falta de un segundo para el final, cuando ya no había tiempo de reacción.