Victoria muy sufrida la que firmó ayer un GCE Villaralbo que, con su quinto triunfo liguero, demuestra estar en un gran momento de forma. Un nuevo paso adelante que le lleva a ocupar la quinta plaza de la clasificación y que estuvo cerca de ser más corto, y es que, aunque tuvo ocasiones de sobra para evitar cual quier susto, cerca estuvo de ver como el Becerril empataba el encuentro en el último minuto. Afortunadamente para los de Rojas, la zaga sacó el balón en línea de gol e hizo bueno el tanto anotado por Villa al comienzo del envite.

El choque fue un tanto irregular con fases alocadas y otras especialmente tranquilas, especialmente en una primera parte que fue la menos vistosa pero la más igualada, donde no hubo grandes ocasiones pese a que el GCE Villaralbo sí logró acertar con la que tuvo y eso resultaría decisivo. En la segunda el partido se movió bastante más y los visitantes pudieron sentenciar, pero perdonaron y en los últimos compases el Becerril tuvo dos muy claras para haber igualado, especialmente una en los estertores del encuentro.

El partido arrancó como un correcalles con ocasiones por ambos bandos. La primera fue para el conjunto palentino en el minuto 5 con un disparo de Niche que atrapó sin mayores contratiempos Juanjo. El propio guardameta se encargó de detener un disparo de libre directo ejecutado por Melero. El arquero muy bien colocado no dio lugar a la sorpresa y atajó los problemas en seco.

El GCE Villaralbo también se dejó ver por las inmediaciones del área rival aunque con llegadas relativamente tímidas hasta que en el minuto 18 Villa se encargó de abrir la lata con una pizca de fortuna. El centrocampista del conjunto zamorano botó una falta que tocó la barrera. El balón cambió su dirección despistando a Rubén, quien sólo pudo ver como se colaba en su red.

Después del gol el choque entró en una fase de calma y hasta cierto punto de aburrimiento. Los locales habían quedado bastante afectados por el gol encajado y pasaron por momentos de apuro y nervios, no es que su oponente le creara problemas pero el Becerril cometió errores de todos lo colores y tuvo verdaderos problemas para hacer circular la pelota con un mínimo de ortodoxia, sus pases carecían de la velocidad y la precisión necesarias como para inquietar a un GCE Villaralbo que por entonces se encontraba más que cómodo en su papel de equipo que sólo busca la destrucción y dejar pasar los minutos para meterse en el vestuario y afrontar el descanso con ventaja en el marcador. El problema es que esa ventaja era mínima y que todavía quedaban muchos minutos para el parón.

A tres minutos para el descanso el Becerril pudo empatar pero tuvo mala suerte y se topó con el larguero. La jugada partió desde banda derecha con un centro de Riki rematado por Merino en el segundo palo. El balón acabó impactando en el travesaño. La primera mitad no dejó tiempo para más. Dominio alterno con pocas ocasiones en la que la efectividad del GCE Villaralbo marcó las diferencias.

Los de Diego Rojas tuvieron que seguir remando y lo hicieron a base de control. Muchas posesión de balón con los jugadores del Becerril corriendo detrás de la pelota y completamente inoperantes en ataque. Juanjo fue un espectador de lujo. Todo lo contrario que Rubén que a pesar de que no le llegaban mucho si es verdad que cada vez que lo hacían los visitantes era con mucho peligro. Hasta dos intervenciones del meta palentino evitaron que la escuadra zamorana pudiese llegar al tramo final con los deberes realizados. Y por ahí el Becerril intentó apretar en el tramo final en pos de salvar al menos un punto que bien pudo conseguir.

En el minuto 83 Los palentinos tuvieron la primera oportunidad de toda la segunta parte. Fue por mediación de Niche que culminó un contragolpe con un disparo alto que se escapó por encima del arco de Juanjo. Pero la más clara para el Becerril fue en el último minuto del choque cuando la zaga zamorana sacó de la misma línea del gol un balón que se dirigía hacia el empate. En esta acción murió un partido en el que el GCE Villaralbo sufrió más de la cuenta para ganar pero que deja a los "azulones" cerca de saborear un gran premio a su esfuerzo. A las puertas del "play-off".