Rafa Nadal logró vencer en dos sets (7-5 y 6-3) al italiano Fabio Fognini y logró con ello el pase a la final del Abierto de China que se disputa en Pekín, donde se medirá con el serbio Novak Djokovic, que ganó en la otra semifinal al también español David Ferrer por un contundente 6-2 y 6-3.

En un duelo con mucho frío y viento, Fognini, que había ganado tres veces a Nadal este año y se había convertido en una suerte de "bestia negra" esta temporada para el español, no pudo en esta ocasión desafiar al juego del de Manacor, que en el torneo pequinés ha ido de menos a más.

Nadal empezó el partido con mal pie, perdiendo su servicio, y ello dio comienzo a un primer set muy igualado, con lo que volvieron los fantasmas de las derrotas ante Fognini.

Sin embargo, en esta ocasión el número 28 del mundo se mostró menos seguro que en los anteriores duelos, cometió más errores no forzados, y aunque siempre plantó cara al español, poco a poco fue cediendo terreno.

Ninguno de los dos jugadores se mostró del todo seguro en sus servicios, lo que propició un juego muy igualado tanto en el primer set como en el segundo, donde Fognini nunca se rindió y llegó a defender varias bolas de partido para el mallorquín.

Con la victoria de ayer Nadal llega por primera vez a la final de un torneo en pista dura en más de un año (la anterior fue en marzo de 2014 en Miami, donde perdió con Djokovic) y aspira a hacerse con la cuarta victoria de su discreta temporada 2015, en la que sólo ha ganado en Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo.

Djokovic, que nunca ha perdido un partido en Pekín (lleva 28 victorias consecutivas en el torneo, que ha ganado cinco veces), ha ganado a Nadal en los dos duelos que han tenido este año (Roland Garros y Montecarlo). Ayer demostró estar en un gran estado de forma ante David Ferrer y se presenta hoy como favorito a un nuevo clásico del tenis actual.