El italiano Vincenzo Nibali (Astana) se impuso ayer en la clásica de Il Lombardía, última prueba del circuito WorldTour de la Unión Ciclista Internacional (UCI), con una incontestable exhibición de fortaleza en los 245 kilómetros que unen Bérgamo y Como.

El campeón italiano hizo buena la agresiva estrategia del equipo kazajo y, tras romper la carrera poco antes de coronar Civiglio, se adueñó del prestigioso triunfo por delante del español Dani Moreno y del francés Thibaut Pinot.

La baja de última hora de Joaquim "Purito" Rodríguez por una lesión de rodilla redujo a dos - Nibali y Valverde- la nómina de grandes favoritos en la 109ª edición de la clásica del otoño. Quizá por ello, el Astana marcó el tempo, precipitó la ruptura del pelotón en el Muro de Sormano y se lanzó hacia la persecución del belga Wellens (Lotto) y del polaco Kwiatkowski (Etixx-Quick Step), quienes construyeron una renta de 35 segundos a falta de 37 kilómetros para la meta.

La ventaja se diluyó progresivamente mientras los españoles Mikel Nieve, Dani Moreno y Mikel Landa, el francés Thibaut Pinot, el colombiano Esteban Chaves, el italiano Diego Rosa y el holandés Robert Gesink, entre otros, se sumaban al grupo perseguidor.

Neutralizado Kwiatkowski y poco antes de coronar la penúltima de las subidas, en Civiglio, un nuevo demarraje de Vincenzo Nibali situó al campeón italiano en cabeza, escoltado por Pinot.

El ataque, aunque no definitivo, sí redujo a seis el número de aspirantes al triunfo en Como.

Incansable en la búsqueda de la victoria, el líder de Astana se despegó de sus rivales en la bajada y, con su compañero Rosa como aliado retrasando el ritmo unos metros más atrás, incrementó hasta los 25 segundos su renta a falta nueve kilómetros para el final.

Con la victoria en su mano, Nibali controló la progresión de Dani Moreno y Thibaut Pinot, segundo y tercero a 21 y 32 segundos del ganador, respectivamente.

Alejandro Valverde debió conformarse con la cuarta posición, aunque este puesto no resultó carente de premio. El español, que se quedó a poco del podio, llevó al equipo Movistar a ser el nombrado mejor equipo del año por tercera temporada consecutiva en el circuito WorldTour de la UCI.