El caso de Xabi Alonso, que estaría siendo investigado por Hacienda por un presunto fraude, se sumaría al de otros famosos deportistas que también han tenido problemas con el fisco.

Sin ir más lejos, Leo Messi. El astro argentino del Barcelona irá a juicio por defraudar 4,1 millones a la Agencia Tributaria. El jugador y su padre, Jorge Messi, están imputados por tres delitos fiscales cometidos en los ejercicios 2007, 2008 y 2009.

La tenista Arancha Sánchez Vicario fue condenada por estafar a Hacienda 3,5 millones de euros al trasladar su domicilio de Barcelona a Andorra para evadir impuestos, puesto que no pudo demostrar que vivía allí 183 días al año.

Su colega Boris Becker fue condenado a dos años de libertad condicional y medio millón de dólares de multa por evadir impuestos a la Hacienda germana.

Para pinchazo, el que sufrió el piloto italiano Valentino Rossi, obligado a pagar 43 millones de euros a la Agencia Tributaria italiana por 'olvidarse' de declarar derechos de imagen cedidos a empresas extranjeras por un total de 112 millones de euros.

El fisco italiano también puso en el punto de mira a Diego Armando Maradona, y le reclama más de 30 millones de euros por 'escaquearse' de pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas durante la segunda mitad de la década de los años 80, cuando jugaba, y muy bien, en el Nápoles. Hacienda le llegó a confiscar a Maradona unos pendientes mientras estaba en una clínica de adelgazamiento del norte de Italia, subastados por 25.000 euros. Y más adelante, aprovechando otro viaje del 'Pelusa', le confiscó un reloj Rolex valorado en 11.000 euros.

El portugués Luis Figo, ex jugador del Barcelona y el Real Madrid, se vio obligado a rascarse el bolsillo para pagar los 2,4 millones de euros del IRPF de los años 1997, 1998 y 1999, que le reclamó la Agencia Tributaria española.

Siguiendo entre peloteros, la fiscalía de Barcelona acusó en 2012 a Samuel Eto'o de haber defraudado 3,5 millones de euros relacionados con los ingresos que logró del club azulgrana y de una firma deportiva durante 2006 y 2009 por la cesión sus derechos de imagen. Eto'o simuló que dichos derechos habían sido cedidos a dos sociedades, residentes en Hungría y España, para reducir de forma ilegal su tributación. El jugador echó la culpa a su ex representante.

Flavio Briatore, ex jefe de Renault en la Fórmula 1, se quedó a cuadros y sin su yate 'Force Blue' por no haber pagado 4 millones de euros en concepto de IVA, ni otros 550.000 euros en impuestos sobre el carburante. Briatore, cuco como él solo, había creado una red de sociedades interpuestas para no figurar como el dueño del barco.

Rafa Nadal tuvo que cambiar su domicilio fiscal desde el País Vasco, con una tributación de sociedades más reducida, al lugar donde reside, Manacor, además de regularizar los pagos a la Agencia Tributaria, a la que sus sociedades no habrían cotizado entre 2005 y 2011.