El zamorano Emilio Merchán ha terminado cuarto en la prueba de K2 del Campeonato del Mundo de Maratón en el que competía con el gallego Iván Alonso. El K2 español estuvo en el grupo de favoritos hasta mitad de regata aunque un fortísimo tirón de los sudafricanos McGregor y Mocke les hizo perder terreno y tuvieron que conformarse con luchar por la "medalla de chocolate" en un grupo secundario junto a checos y franceses.

Merchán y Alonso se colocaron de salida en el primer grupo junto a los otros españoles Bouzán y Fiuza, a los sudafricanos y a los húngaros Boros y Solti. A mitad de carrera se sumaron dos nuevas embarcaciones al grupo de escogidos, lo que provocó la reacción de McGregor y Mocke a la salida del porteo. Detrás de ellos se fueron españoles y húngaros, mientras Alonso y Merchán, de una forma un tanto sorprendente, no pudieron aguantar el ritmo impuesto por los anteriores campeones del mundo. En una vuelta, Merchán y Fiuza habían perdido 30 segundos y a la siguiente era ya un minuto el tiempo cedido.

La última ciaboga, donde volcó en el K1 Merchán, comenzó a sentenciar la regata del K2. Boros y Solti se dejaron caer poco antes, para afrontar el giro por dentro y salir en primer lugar empujando a Bouzán y Fiuza hacia la orilla, y a punto estuvieron de volcar los campeones del Sella. Los húngaros entraron ya primeros en el último porteo en el que lograron deshacerse de los españoles, mientras McGregor y Mocke aguantaron como pudieron el fórtisimo sprint en la carrera a pie. Y ambos barcos afrontaron la recta final que resultó épica, como pocas veces se ha visto en una prueba de maratón. Los sudafricanos consiguieron una ventaja superior a un barco, pero la reacción de los húngaros fue espectacular y se adjudicaban finalmente la medalla de oro con medio barco de ventaja en la meta. Bouzán y Fiuza, ya sin opciones, entraron relajados en la tercera posición. Por detrás, Merchán y Alonso consiguieron una ventaja suficiente para terminar en una honrosa cuarta plaza con 17 segundos de ventaja respecto a los franceses Boulander y Candy.