Según apunta el diario "Bild" alemán, el entrenador del Bayern, Pep Guardiola, se dirigió a sus jugadores en uno de los últimos entrenamientos de la siguiente forma: "Este año todo el mundo va a hacer lo que yo diga y cómo yo quiera. Yo digo por dónde deben ir las cosas y vosotros escucháis. El único jugador en el mundo que no tiene que hacerme caso es Messi". Con este discurso, el técnico catalán quiso imponer su autoridad, según publicó ayer "Bild".