El GCE Villaralbo afronta esta tarde (18.00 horas, Ciudad Deportiva Fernández García) una nueva ocasión de dejar completamente hechos sus deberes de esta temporada en Tercera División. Para ello, y no tener que esperar a resultados en otros campos, el conjunto que dirige Manuel Fuentes debe ganar al Villa de Simancas en la que es la última contienda de los "azulones" en casa de esta campaña. Un triunfo que permitiría a los villaralbinos no tener que mirar de reojo a todo lo que suceda tanto en Segunda B como en las fases de ascenso a las superiores categorías una vez acabe su liga.

Con las positivas sensaciones que dejaron su empate en casa ante el líder -una Arandina a la que bien pudo haber ganado- y el hecho de haber plantado cara a uno de los conjuntos más fuertes del grupo como es el Palencia -que privó de punto alguno a los zamoranos en el tiempo de descuento-, el GCE Villaralbo encara confiado en sus posibilidades el choque frente al Villa de Simanacas, que llega a la cita como colista de la liga.

Sin embargo, y pese a ser ultimo en la tabla y estar ya descendido, ni Fuentes ni ninguno de sus jugadores prevé un partido placentero esta tarde. Y es que nadie se fía de un adversario como los pucelanos, que ya no tiene nada que perder. De hecho, los simanquinos parecen haber dado un paso adelante en su juego en las últimas semanas y, ya sin ningún tipo de presión, pusieron las cosas difíciles a rivales como Real Ávila, La Granja o SD Almazán.

Por ello, el GCE Villaralbo espera poder hacerse con el partido desde el principio, a base de intensidad y buen juego. Aprovechando el factor cancha por última vez en la temporada para despedirse de su público de la mejor manera posible. Un objetivo al que no podrán contribuir ni Manu Arias, lesionado, ni Jony (sancionado) ni Edu, prácticamente descartado.