Eva Barrios (Durius Kayak) acarició ayer el podio en la final de 5.000 metros K-1 los Campeonatos de Europa celebrados a lo largo del pasado fin de semana en la localidad de Racice (República Checa).

La zamorana, que realizó una muy buena actuación a lo largo de los dos días anteriores en territorio checo, no pudo ayer poner un buen final a su aventura en este campeonato, al quedarse a un paso de la lucha por las medallas en la final que disputó en la tercera jornada y en la que acarició un nuevo metal para el combinado español, que se despidió con dos bronces más de Racice.

Precisamente la medalla de bronce fue la que tuvo al alcance Barrios, que fue la primera palista española en entrar en liza en su distancia y que realizó una gran carrera, yendo siempre de menos a más sobre las aguas checas. Sin embargo, acabó pagando muy caro los pocos errores que cometió al principio de la final.

El mayor de ellos fue dejar escapar, una vez completada la primera ciaboga, a tres de sus rivales para que lucharan en cabeza, guardando quizá durante mucho tiempo sus fuerzas para intentar regresar a la pelea por las medallas. Un fallo que le acabó saliendo muy caro, ya que pese a todos sus posteriores esfuerzos, el trío de palistas que la superaron en aquel momento fueron inalcanzables.

Aún así, los esfuerzos de realizó Eva Barrios (que acabó la prueba con un tiempo de 22:53.040) se antojaron suficientes para recibir una recompensa superior a la cuarta plaza en una carrera que dominó la bielorrusa Litvinchuk (22:19.250), seguida de la italiana Burgo y la irlandesa Egan (22:19.900).

Quienes si consiguieron subir al podio en esta tercera y última jornada de los Campeonatos de Europa fueron el K-4 1.000 metros masculino y Sete Benavides, logrando cada una de las embarcaciones una medalla de bronce.

El K4 español, compuesto por el asturiano Hernanz, los gallegos Germade y Carrera y el vasco Peña demostraron ser un grupo de garantías, solo superados por el equipo luso actual campeón del Mundo y los anfitriones que mejoraron el crono de 2:58.572; mientras que Sete Benavides redondeó el botín español en República Checa en las finales de K-1 200 metros, aupando a España al tercer puesto de un campeonato en el que la actuación zamorana mereció, y rozó, un metal.