Carla Suárez no pudo hacer ayer su sueño realidad y cayó derrotada en la final del Abierto de Miami frente a la número uno del mundo, Serena Williams, que pasó por encima de la española con gran facilidad con un vendaval de tenis incontestable (6-2 y 6-0). Suárez, que disputó su primera final de un Máster 1.000, acusó los nervios y apenas pudo resistir 56 minutos a la americana, todo un "huracán" con , 26 golpes ganadores más que ella y un 95% de efectividad.