Rafa Nadal, defensor del título, inauguró la temporada de forma oficial con una derrota ante el alemán Michael Berrer, de 34 años y 127 del mundo, de la fase previa, al caer en la primera ronda del torneo de Doha por 1-6, 6-3 y 6-4.

Por su parte, David Ferrer, cabeza de serie número 4, venció al holandés Thiemo De Bakker (6-7, 6-4 y 6-3), tras un partido que duró un total de 2 horas y 18 minutos.

Berrer, rival de Nadal, que alcanzó su mejor ránking en el 2010 con el puesto 42 pero que lleva las últimas cuatro temporadas fuera de los cien primeros y se ha presentado en Doha como el 127, logró la victoria más importante de su carrera en una hora y 56 minutos.

Tras su dubitativo paso por la exhibición de Abu Dabi, el número dos del mundo encajó una dolorosa derrota en este torneo, antesala del Abierto de Australia, fraguada en una irregularidad constatada con sus 31 errores no forzados y en momentos de vacilación a la hora de acabar el punto.

Tras un primer set de ensueño, pleno de fuerza, rapidez en las piernas y mando absoluto, acompañado de golpes increíbles, como una derecha de fuera a dentro al ángulo de fondo y un resto inverosimil a la esquina del campo de recepción de saque, Nadal comenzó a flaquear.

En su rostro se apreciaba una sudoración excesiva, y ante un rival al que solo había permitido cuatro juegos en sus dos partidos anteriores, llegaron numerosos errores y una desconfianza abismal.

La lucha entre los dos zurdos se decantó del lado de Berrer, sobre todo cuando el germano rompió de entrada en el tercer set y se colocó con 2-0 primero, luego un inquietante 4-2 y después un amenazante 5-3, a solo dos puntos de la victoria más importante de su vida.

El desenlace fue rápido, a pesar de que Berrer cometió dos dobles faltas en el último juego. Nadal falló un resto y Berrer se restregó los ojos, sin dar crédito a lo que había logrado.

Victoria de Ferrer

Ferrer empezó cediendo su saque nada más iniciarse el encuentro, pero recuperó esa desventaja transformando en el cuarto juego su segunda bola de 'break'. Ninguno de los jugadores concedió más ocasiones de rotura hasta el undécimo juego, en el que De Bakker certificó una primera oportunidad de 'break point' para colocarse 5-6 y con servicio a su favor.

Sin embargo el holandés no afianzó sus saques, malgastó una pelota de set y acabó perdiendo el juego ante el empuje de Ferrer, que acumuló otras tres bolas de rotura antes de transformar la cuarta y forzar el desempate. Ya en la muerte súbita, De Bakker mostró más tino y se llevó la primera manga con un 4-7 en dicho 'tie break'.

El segundo set fue bastante igualado y ambos tenistas mantuvieron sus respectivos servicios sin demasiados problemas. Así fue hasta el noveno juego, cuando Ferrer convirtió su segundo 'break point' en esta manga y a continuación la abrochó sellando el 6-4 tras 37 minutos.

El tercer parcial pareció algo más sencillo para el alicantino, que quebró dos veces el turno de saque rival, no otorgó 'break points' a De Bakker y se garantizó la victoria transformando su segunda bola de encuentro, que llegó en el noveno juego de un tercer set que concluyó 6-3. Tras este triunfo, Ferrer se enfrentará al también español Fernando Verdasco, que el pasado lunes se impuso al ruso Teymuraz Gabashvili (6-4, 3-6 y 6-7).

Djokovic no falla

Novak Djokovic, por su parte, no perdió los nervios y dominó a su compatriota Dusan Lajovic por 6-2 y 6-1 en 59 minutos, sin muestras de la gripe que le apartó de la final del torneo de exhibición de Abu Dabi.

Su puesta en escena fue demoledora, sin rastros de dudas en su juego, en un contumaz ataque para desmantelar la defensa de Lajovic, que solo opuso resistencia en los comienzos del encuentro y que fue perdiendo fuerza ante el empuje del de Begrado.

El objetivo inmediato de Djokovic es luchar por su quinto Abierto de Australia, y su inmediato rival, el ucraniano Sergiy Stakhovsky que noqueó al catarí Jabor Mohammed Ali Mutawa, por 6-1 y 6-1.

El checo Tomas Berdych también avanzó a la segunda ronda con una victoria por 6-1 y 6-4 ante el uzbeko Denis Istomin.