Alejandro González y Laura Fontanillo se alzaron como ganadores de la última prueba deportiva de 2014 en Zamora, una nueva edición de la San Silvestre que se celebró en la tarde del martes para despedir el año y que volvió a contar con una alta participación, cercana a los 1.500 deportistas.

Una vez más, el circuito de los últimos años diseñado por el Club Deportivo Atletismo Zamora Repostar contó con su epicentro en la Plaza Mayor, donde numerosos zamoranos, espectadores y corredores, se dieron cita para tomar las calles de la ciudad y recorrerlas desafiando al frío, en un evento que comenzó puntualmente cuando el reloj del Ayuntamiento de Zamora marcó las cinco de la tarde y los más pequeños entraron en escena.

Los chupetines abrieron nuevamente la San Silvestre Zamorana y junto a los prebenjamines hicieron de brillantes teloneros a las categorías superiores en una tarde soleada que dio más luz a una fiesta que se desarrolló sin grandes incidencias y que siempre estuvo bajo el control de Cruz Roja y Protección Civil, atentos a cada pequeño problema. Si bien es cierto que se dejó notar desde el principio un orden superior al de pasados años, una mejor organización que ayudó a disfrutar del evento a todos los asistentes sin mayores preocupaciones.

Además, el cambio en la distribución de las categorías agilizó el evento y dotó de más colorido y vida a cada una de las categorías previas a la gran carrera popular pues, mientras los más pequeños cubrían las versiones reducidas del recorrido diseñadas para ellos, atletas federados y no federados fueron dando color a las inmediaciones. Un festival cromático de vestimentas y disfraces que alcanzó su punto álgido pasadas las cinco y media de la tarde cuando, con algunos minutos de retraso, los atletas tomaron posiciones para su última carrera del 2014.

Con gran expectación, cientos y cientos de zamoranos tomaron la salida de la carrera popular en busca de alcanzar por última vez su objetivo en una prueba deportiva. Los más profesionales, situados al frente y con las camisetas de sus clubes, lucharon por la victoria y dieron emoción a la San Silvestre, en la que también tuvieron su protagonismo aquellos que acudieron para divertirse bajo atuendos llamativos, los que quisieron despedir el año con sus compañeros de club haciendo algo de deporte o los que tomaron parte de la cita sin más intención que seguir siendo parte de una tradición.

El recorrido, en forma de ocho y con dirección en primer lugar hacia la zona centro, permitió a los espectadores sitos en la plaza disfrutar no solo de la salida y la llegada, sino del paso intermedio, en el que volvió a quedar claro que los disfraces no son cómodos para correr y luchar por el triunfo. Y es que, los duendes, legionarios, árboles de navidad, los Village People, vacas, demás animales o fichas de dominó alcanzaron el ecuador del recorrido a muchos metros de distancia de los atletas que con las camisetas de sus clubes buscaban terminar en primera posición. Ni siquiera "Forrest Gump" o el mítico "Duffman" podían dar caza a una terna de candidatos de la que rápidamente destacaron dos hombres: Alejandro González y Fernando Lorenzo.

Los dos atletas zamoranos, favoritos antes del pistoletazo inicial realizado por el concejal de Deportes Ángel Luis Crespo, completaron la primera parte del recorrido prácticamente juntos, codo con codo en una lucha a alta velocidad que, sin embargo, se iba a resolver con más claridad de la que cabía esperar en ese momento.

La pelea entre estos dos habituales del podio en la última cita del año, se resolvió bastantes metros antes del final de la prueba, con un fuerte tirón de Alejandro González al que Fernando Lorenzo no pudo responder, dirigiéndose el atleta del Vino de Toro Caja Rural en solitario a la meta, recibiendo los aplausos del respetable que, a su vez, no perdía ojo de los llamativos corredores a los que le restaba la segunda parte del trazado.

Una segunda mitad que muchos atletas no pudieron disfrutar del todo porque, la incorporación de las categorías alevín y benjamín se lo impidió. Un momento, la salida de esta carrera, que se convirtió en el pequeño lunar de esta San Silvestre, ya que se realizó intentando buscar un hueco entre los mayores que nunca fue tal. Incluso en la salida, algún atleta de los más avanzados tuvo que hacer un quiebro y bajar una marcha para no llevarse por delante a algún infante.

Entre los perjudicados también estuvo la ganadora de la categoría femenina, Laura Fontanillo. La corredora de Muga de Sayago afrontó el tramo final con una doble complejidad: Ir sorteando jóvenes por de camino a la meta a la par que trataba de no verse superada por sus perseguidoras. Una dificultad que superó notablemente, imponiéndose a Beatriz Redondo con claridad.

Pero fue apenas un pequeño susto en una fiesta que, en líneas generales, volvió a dejar un gran sabor de boca a veteranos, deportistas de élite, atletas y zamoranos (disfrazados y no) que disfrutaron de la última carrera del 2014 con el gran ambiente típico de la San Silvestre que, además, este año se vio reforzado por una degustación de Lentejas de la Tierra de Campos, alimento tradicional para cerrar el año.