"Está vivo porque es una fuerza de la naturaleza". Sandra Dantas no pierde la esperanza de encontrar vivo a su cuñado, el montañero portugués João Marinho, que permanece desaparecido en los Picos de Europa desde la semana pasada. Pese a las adversas condiciones climatológicas y a que la búsqueda no ha dado ningún fruto, la familia mantiene viva su fe en un final feliz: "Está acostumbrado a situaciones adversas como bajas temperaturas, ya las vivió en el desierto de Gobi". La joven se aloja en Cangas de Onís junto a otros familiares del deportista luso. A su lado, Pedro Marinho, hermano del desaparecido, devorado por la preocupación, no articula palabra. Un amigo de ambos, Pedro Lopes, llama a la colaboración ciudadana y a "cualquiera que haya estado en contacto con él y sepa el recorrido que iba a hacer".

"Nada es tan importante como la pasión. No importa qué quieres hacer con tu vida, sé apasionado", reza el último post publicado por João Marinho el día 4 en una red social. El joven debería haber llegado a su casa de Amarante el pasado viernes 7, pero su familia no se preocupó en un primer momento porque es "una persona muy independiente", según Dantas. Tres días después denunciaron su desaparición y se pusieron en camino hacia Asturias.

El coche del montañero fue hallado en Posada de Valdeón (León), pero la última fotografía que publicó, un "selfie", se tomó cerca del lago La Ercina. A los Grupos de Rescate de Montaña (GREIM) de Cangas de Onís y Sabero (León) se ha unido un equipo de seis montañeros portugueses, con un perro rescatador. Hasta ahora no han hallado ni rastro del joven o de sus pertenencias. Nada.

El alférez jefe del GREIM, Pablo Villabrille, apuntó que las esperanzas de encontrar con vida al montañero son "bastante remotas", a no ser que esté "resguardado en algún refugio", porque "las temperaturas ahora bajan de los cero grados a partir de los 1.600 metros". Con todo, los agentes no pierden la esperanza y realizan la búsqueda exactamente igual que si supieran a ciencia cierta que está vivo. El "problema" es que en este tipo de sucesos "los primeros días son vitales" y la notificación de su desaparición "llegó tarde", dijo.

El montañero tiene 31 años y es ingeniero electrotécnico, aunque lleva toda su vida dedicado a los deportes de aventura. Es el presidente ejecutivo de Nexplore, empresa que organiza eventos deportivos tanto lúdicos como competitivos. Paradojas de la vida, Marinho había realizado recientemente una formación en socorrismo y supervivencia para reforzar sus competencias en la práctica personal y en la empresa que lidera.