El Juzgado ordenó ayer a la Liga de Fútbol Profesional permitir la inscripción del Real Murcia en la Liga Adelante, pese a haberle descendido la semana pasada por sus problemas económicos a Segunda División B. El presidente y dueño del Real Murcia, Jesús Samper, mostró su "satisfacción y alivio" por la decisión y avisa que pedirá daños y perjuicios a la LFP desde donde afirmaron que "en ningún caso el Real Murcia podrá ser inscrito en la presente temporada deportiva". La incertidumbre afecta también al Mirandés que fue el equipo que ascendió a Segunda tras el descenso de los murcianos y habrá que esperar si retorna de nuevo a bronce o si el grupo del Zamora queda con 19 o sacan la plaza a subasta y es que ya hay varios interesados como el Caudal.