El esperado reencuentro con el gol del Atlético de Madrid fue imparable para el Wolfsburgo, al que desmontó con un demoledor 1-5 al ritmo de Koke Resurrección y Raúl García, con el primer tanto rojiblanco del croata Mario Mandzukic y con el debut con una asistencia del francés Antoine Griezmann. De las botas de Koke, con dos pases de gol y autor del 1-4; del remate de Raúl García, que marcó el 0-1 y el 0-2; de la seriedad defensiva; de las paradas de Miguel Ángel Moyá y del buen rendimiento de todo el colectivo surgió un duelo muy convincente del Atlético, seguramente satisfecho con una prueba reconfortante.

En este nuevo Atlético no cambia la eficacia ofensiva a balón parado del colectivo ni la facilidad para el gol de Raúl García cada vez que asoma por el área. Ahí ha brillado desde la llegada del argentino Diego Simeone y ahí sentenció al Wolfsburgo en menos de una hora de juego.