España superó con buena nota el primer ensayo hacia la Copa del Mundo de baloncesto, en la que aspira a la victoria final, derrotó a Canadá con relativa facilidad después de haber sido muy superior en los dos primeros cuartos y se divirtió sobre la cancha (82-70) tras diez días de concentración en Madrid y dos en A Coruña.

Acabó así la primera fase de la preparación de la selección española, que tuvo un plácido comienzo, aunque debe mejorar en el tiro exterior (48% de 2 y 28% de 3) e incrementar el porcentaje de acierto en los libres, que alivió en la recta final del choque y se quedó en casi el 78%.

España, con Pau Gasol como el mejor del partido (27 de valoración), se paseó prácticamente sin oposición y ni siquiera necesitó forzar la máquina ante Canadá para lograr el triunfo en el primero de los ocho amistosos que disputará antes de debutar ante Irán el 30 de agosto.

El sueño es estar en la final que se disputará el 14 de septiembre y ganarla, y la anfitriona estará tan arropada como en A Coruña, donde el Coliseum completó aforo para ver en escena a los hermanos Gasol, la 'bomba' Navarro, Felipe Reyes y el resto de jugadores de un equipo de leyenda que quiere repetir este año el título de 2006.

Con un parcial de 4-0 gracias al acierto de Marc Gasol, que anotó los seis primeros puntos de la selección, España marcó la pauta ante Canadá, que intuía lo que se le venía encima a pesar de la baja de Rudy Fernández, por un esguince.

Aunque el equipo de Juan Antonio Orenga acabó el primer cuarto con un 42 por ciento de acierto en los tiros de dos, se benefició de los rebotes y fue abriendo camino a la victoria con una renta de siete puntos de la mano de los hermanos Gasol (9-7).

La selección estaba cómoda en la pista coruñesa frente a un rival que había jugado 24 horas antes en Trieste, donde derrotó 84-66 a Bosnia, y que no le exigía un gran esfuerzo.

Funcionó la conexión entre Navarro y Marc Gasol, los hermanos siguieron a lo suyo, con 14 de los 16 primeros puntos españoles, aparecieron los triples de Serge Ibaka, las canastas de Felipe Reyes y España llegó al final del primer cuarto con 13 puntos de renta (25-12).

Esa diferencia explica que el segundo cuarto se lo tomarán con tranquilidad, tardaron dos minutos y medio en anotar, Navarro probó de 3, Sergio Rodríguez se apuntó a la fiesta, y los canadienses se convirtieron en meros espectadores hasta que pasaron cuatro minutos y medio y convirtieron la primera canasta (34-14).

Entre Powell y Olynyk, Canadá sumó seis puntos para mantener una desventaja de veinte en el marcador, aunque la renta de la selección se disparó un poco más, a veintidós puntos (42-20), máxima diferencia hasta entonces, antes de un parcial favorable a Canadá (5-9) con el que se llegó al descanso (47-29).

Los NBA de Canadá, Cory Joseph, de los Spurs, y Nicholson, de Orlando Magic, tiraron de Canadá en el tercer cuarto, en el que la selección americana defendió mejor y, con faltas, obligó a España a recurrir a los tiros libres, donde Serge Ibaka respondió.

Falta de puntería de la ÑBA

La selección llegaba al partido rodada de entrenamientos, pero su rival lo hizo rodada de partidos por su gira en Europa y se notó con el paso de los minutos, cuando el talento hispano no era suficiente y no acompañaba la puntería en los lanzamientos: estaba por debajo del 40% en tiros de dos.

Canadá, de hecho, fue reduciendo la renta de España, que pasó de 22 puntos a 14 (57-43) a falta de tres minutos para alcanzar el último cuarto, que comenzó con 60-47 en el electrónico.

España llevaba muchos minutos sin anotar de dos, prácticamente desde el descanso, hasta que Marc Gasol recuperó el pulso en los lanzamientos y tuvo la ayuda de Ibaka cuando Canadá estaba a diez puntos (60-50) después de un triple de Nicholson.

La selección mejoró sus números con la aportación de Felipe Reyes, que contrarrestó con cuatro puntos el despegue de los canadienses, que ya estaban a nueve en el marcador (66-55) a seis minutos de la conclusión.

Con el pivot del Real Madrid y las canastas de Marc Gasol, España recondujo la situación, volvió a disfrutar de una amplia renta de 17 puntos (74-57).

Orenga aprovechó la ocasión para que se estrenara Pau Ribas, el único de los tres jugadores invitados a la concentración de Madrid que se desplazó a Galicia, donde la selección dio el primer paso hacia el que espera sea 'su' Mundial.