El Atlético de Madrid empató sin goles su cuarto test de pretemporada contra el Galatasaray, al que controló durante casi todo el encuentro, en el que repitió su fiable rendimiento defensivo y prolongó su condición de invicto e imbatido durante este verano, pero aún con necesidades ofensivas.

Ni la vuelta de Mario Mandzukic al once dio gol al conjunto rojiblanco en la ciudad turca de Esmirna. El Atlético tuvo más oportunidades que su rival, aunque todavía sin la constancia, la peligrosidad y la pegada de la pasada campaña, quizá una cuestión de tiempo en su preparación camino del inicio de la competición.

A menos ya de dos semanas de la Supercopa de España contra el Real Madrid, el Atlético ultima sus pruebas. Quedó claro desde el once titular, muy parecido sino idéntico al que alineará Diego Simeone en la primera cita de competición del curso, previsiblemente sólo con una variación: la entrada del atacante Antoine Griezmann.

A la espera de la puesta a punto física del sensacional fichaje francés, el equipo rojiblanco, hoy de gris en camiseta, pantalón y medias, su segunda equipación para esta temporada, recuperó para la alineación a Diego Godín, Tiago Mendes y Mario Mandzukic, tras su ausencia en la gira americana para alcanzar el ritmo del grupo.

En el 4-2-3-1 el Atlético mantuvo su firmeza defensiva, la misma que le guió al campeonato de Liga y la final de la Liga de Campeones durante el pasado ejercicio.